Voto. Marcelo Rebelo de Sousa del partido centro-derechista fue elegido presidente de Portugal, en un proceso récord de candidatos. (EFE)
El centro-derechista Marcelo Rebelo de Sousa fue escogido presidente de Portugal y cohabitará con el primer ministro, el socialista António Costa, en unas presidenciales con récord de candidatos y con una alta abstención (51 %).
Rebelo de Sousa, de 67 años, ganó los comicios de hoy con mayoría absoluta, con el 52 % de los votos, porcentaje que le sirve para ahorrarse una segunda vuelta, frente al casi 23 % del exrector de la Universidad de Lisboa, António Sampaio da Nóvoa, cercano al gobernante Partido Socialista (PS).
"Tenemos que corregir las injusticias que la crisis agravó (...) Es hora de rehacer Portugal", subrayó ayer Rebelo de Sousa en su primer discurso como vencedor de los comicios, en alusión al periodo de convalecencia de Portugal, después de los arduos años del rescate financiero y de austeridad (2011-2014).
El jefe de Estado electo, que sustituirá en marzo al conservador Aníbal Cavaco Silva (2006-2016), mostró en su discurso de anoche una clara su voluntad de entendimiento y diálogo con el actual Gobierno socialista, en el poder gracias a un pacto con la izquierda radical.
Aunque no tiene poderes legislativos, el presidente de Portugal tiene competencias para vetar leyes, llamar a los partidos para formar gobierno convocar elecciones y hasta disolver el Parlamento. Fundador y antiguo presidente del hoy opositor Partido Social Demócrata (PSD, centro-derecha),
Rebelo de Sousa se ha servido de su imagen de moderación, de su locuacidad y de su tremenda popularidad para congregar a votantes de la esfera de la izquierda.