La exmandataria denunció que los procesos judiciales en contra de ella y de su familia son impulsados por el presidente. (ARCHIVO)
El jefe de Gabinete de Argentina, Marcos Peña, rechazó hoy que el gobierno del presidente Mauricio Macri realice una persecución política en contra de la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner.
"Ella está demasiado acostumbrada a las operaciones mediáticas y judiciales del poder, pero nosotros no somos así”, aseguró el funcionario después de que la exmandataria denunció que los procesos judiciales en contra de ella y de su familia son impulsados por el presidente.
Peña aseguró que en el gobierno “no nos dedicamos ni a perseguir a la madre, ni a ella, ni a la hija, nos dedicamos a gobernar y construir para el futuro de la Argentina".
También explicó que lo único que han hecho hasta ahora es colaborar con la justicia, proporcionándoles informes a los jueces sobre las causas en las que investigan a la expresidenta y sus familiares.
“Nos interesa que el Estado sea transparente y si alguien hizo algo mal, que se aclare y se sepa quién es el responsable", dijo.
La víspera, Fernández de Kirchner defendió a su mamá después de que fuera denunciada judicialmente y responsabilizó a Macri de la acusación.
“Macri, mi mamá (Ofelia Wilhem) tiene 87 años y hace más de 50 que vive con mi hermana en el mismo barrio y en la misma casa, que es su único patrimonio”, escribió la exmandataria en las redes sociales.
También recordó que su madre fue secretaria general de su gremio durante más de 30 años pero nunca tuvo un solo día de licencia porque siempre fue a trabajar.
La diputada antikirchnerista y aliada de Macri, Elisa Carrió, denunció que Wilhem manejaba una cooperativa que de 2011 a 2015 recibió por lo menos cuatro millones de dólares de recursos públicos para distribuir correo, aunque en realidad no podía cumplir con esa tarea.
