El primer ministro de Nepal, Sharma Oli, rindió ayer homenaje a las casi nueve mil personas que perecieron el año pasado en el terremoto de 7.8 grados Richter que azotó el centro del país asiático, en vísperas del primer aniversario de la tragedia. Ante cientos de personas que se congregaron en las ruinas de la emblemática torre Dharahara de esta capital, que se colapsó por el terremoto, el jefe de gobierno guardó un minuto de silencio y pidió por el eterno descanso de las víctimas del terremoto.
También el viceprimer ministro nepalí, KhamalThapa; el ministro del Interior, Bam Dev Gautam, entre otros miembros del gabinete, Oli ofreció una ofrenda floral en memoria de los fallecidos, informó el diario Kathmandu Post.