El 1 de junio de 1945 nació el destacado deportista José Luis Martell García en Torreón, Coahuila. En aquella lejana década de los años cuarenta empezaba a practicarse el voleibol en La Laguna, en un principio en la modalidad de playa en la desaparecida Alberca Esparza como deporte recreativo, jugaban nueve contra nueve.
Unos meses después, distinguidos profesores de Educación Física, como Francisco Cerón, Carlos Adelantado Rosas, Paulino Muñoz, José Ascensión "Chón" Muñoz y Antonio Ríos Fuentes promovieron en las escuelas Primarias de la localidad esta disciplina deportiva. Una de las más destacadas fue la Escuela Coahuila.
En esas competencias se formaban equipos con jugadores de seis a 12 años de edad, de los cuales surgió la figura de José Luis Martell García, jovencito espigado y delgado, pero con un salto vertical explosivo. En la década de los años cincuenta comenzó a destacar. Los juegos se llevaban a cabo en el recién inaugurado Gimnasio San Ignacio de Loyola, ubicado por la avenida Morelos, entre la calzada Colón y la calle Javier Mina, atrás de la Catedral del Carmen, en donde actualmente está el Obispado.
En sus años mozos José Luis representó a La Laguna en los Campeonatos Nacionales de Voleibol de 1962 y 1963, en los cuales fue nombrado el Jugador Más Valioso de ambos certámenes. En 1967 fue llamado a concentrarse en el Comité Olímpico Mexicano con la Selección Nacional de Voleibol, rumbo a la participación de nuestro país en los Juegos Olímpicos de México 1968.
En este período la Selección Nacional de Voleibol participó en los Juegos Panamericanos, celebrados en Winnipeg, Canadá en 1967. Además, de diversos juegos de preparación alrededor del mundo.
El día esperado llegó, el inicio de los Juegos Olímpicos de México 1968. El 13 de octubre de 1968, un día después de que Enriqueta Basilio encendió el Pebetero Olímpico y Pablo Lugo Garrido a nombre de todos los participantes pronunciaba el Juramento Olímpico, la Selección Mexicana de Voleibol sostuvo su primer encuentro en contra de su similar de Bulgaria.
El partido contra los búlgaros se celebró en el Gimnasio Olímpico Juan de la Barrera, sede de todos los encuentros del selectivo nacional de voleibol. Los resultados positivos nunca llegaron, ya que ese día el juego terminó tres sets a cero a favor de Bulgaria.
Posteriormente, el 16 de octubre, contra Polonia se logró ganar un set, pero el resultado final fue una nueva derrota para el conjunto nacional, ahora tres sets a uno. Al día siguiente se disputaron dos encuentros, contra Alemania del Este y contra Japón, en ambos encuentros el resultado fue adverso y por similar marcador de tres sets contra cero.
El 20 de octubre contra Checoslovaquia el resultado no varió y una nueva blanqueada de tres sets contra cero fue la que recibió el tricolor. El día 21 contra la Selección de Bélgica, muchos espectadores saboreaban anticipadamente una victoria de nuestro país, sin embargo, el tercer set favoreció a los visitantes y por apretado marcador de tres sets contra dos se sufrió el sexto revés.
Con un récord de seis juegos perdidos y ninguno ganado, el tricolor tenía aún que enfrentar a dos grandes potencias el mismo día, a la Unión Soviética por la mañana y a los Estados Unidos por la tarde. En ambos encuentros el marcador fue de tres sets contra uno a favor de las dos potencias. Sólo quedaba enfrentar a la Selección de Brasil el 25 de octubre, y una vez más el resultado fue una victoria para los amazónicos por marcador de tres sets contra uno.
Así termino la participación de nuestra Selección Nacional de Voleibol, con récord de nueve juegos disputados por mismo número de derrotas, obteniendo el décimo lugar de la clasificación final. La desaparecida Unión Soviética ganó la medalla de oro, los japoneses la de plata y el bronce fue para Checoslovaquia.
José Luis Martell García regresó a Torreón a continuar con su profesión de maestro y entrenador de voleibol, pero no regresó solo, ya que durante los Juegos Olímpicos de México 1968 se consolidó su noviazgo con María Trinidad Macías, quien participó con el equipo femenil de voleibol en esa justa olímpica.
De este matrimonio nació en 1975 en Torreón, José Luis Martell Macías, quien es considerado el mejor voleibolista mexicano de los últimos 20 años. Actualmente juega profesionalmente en Europa y ha participado en diversos torneos internacionales, al igual que su padre, como capitán de la Selección Nacional de Voleibol.
Martell destacó en el Campeonato del Mundo celebrado en Italia en el 2012, en donde México después de 28 años volvió a competir en un evento de esta magnitud y sentar el precedente de clasificar a una segunda ronda, en donde la Selección Nacional quedó eliminada tras perder contra su similar de Cuba.
José Luis, Érika y Lizeth Martell Macías, hijas de José Luis y María Trinidad, emularon a sus padres y participaron con la Selección Nacional de Voleibol.
Al retirarse José Luis Martell García del voleibol como jugador, dedicó unos años de su vida a entrenar a la Selección Nacional de Voleibol Femenil. José Luis falleció en el año de 1990, no sin antes dejar un gran legado a las generaciones futuras de voleibolistas en La Laguna y Coahuila.
¡Hasta el próximo miércoles!
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