ACUERDO ABSURDO
El acuerdo tomado la semana anterior por los dueños de los equipos de Primera División del futbol mexicano es absurdo. De entrada elimina el límite de alinear cinco jugadores extranjeros en un partido oficial. Si cinco futbolistas foráneos eran muchos, ahora los clubes podrán registrar en sus plantillas hasta diez elementos de otra nacionalidad.
Con esta disposición el futbol mexicano regresa al pasado, a la época no profesional, cuando equipos como el España. Asturias y Euzkadi, se conformaban con puros jugadores extranjeros y unos cuantos mexicanos. Al profesionalizarse nuestro futbol en la época del presidente Manuel Ávila Camacho (1940-1946) se estableció como límite la alineación de cuatro futbolistas extranjeros por equipo en la Ciudad de México.
Este acuerdo se hizo extensivo a los equipos de Primera División con sede en provincia y prevaleció durante varias décadas, en alguna ocasión el límite de jugadores extranjeros se redujo a tres unas cuantas temporadas, pero después se regresó a cuatro foráneos por equipo. En esos lejanos años hubo una que otra naturalización de jugadores extranjeros, como la del cubano Jorge Romo para que asistiera al Mundial de Suiza 1954 y Suecia 1958, y la de Carlos "El Charro'' Lara para que jugara en la eliminatoria contra Paraguay en 1961 rumbo al Mundial de Chile 1962, en el cual no participó por lesión.
En la década de los años sesenta cuando Chivas era el gran campeonísimo del futbol mexicano, varios equipos siguieron su línea mexicanista, entre ellos el Cruz Azul cuando ascendió en 1964 y la conservó hasta 1971, Pumas de la UNAM y Atlas de Guadalajara jugaron varias temporadas con puros jugadores mexicanos, pero en la década de los años setenta los tres equipos en mención abandonaron la línea mexicanista.
En la temporada 1994-1995 los propietarios de equipos decidieron aumentar a cinco el número de jugadores extranjeros, lo cual causó controversia, pues cuando jugaban en la Ciudad de México contra América, Atlante, Cruz Azul, Necaxa y Pumas eran advertidos por las autoridades de Gobernación que podían alinear tan sólo cuatro jugadores extranjeros de acuerdo a la disposición presidencial existente.
Años después los federativos lograron que pudieran jugar cinco extranjeros en la Ciudad de México y dio inicio la era de los jugadores naturalizados a partir del año de 2002 con la nacionalización de Gabriel Caballero, después siguieron Rodrigo "El Pony'' Ruiz, Antonio Naelson "Sinha'', Guillermo Franco y otros más. Proliferó y aumentó en forma considerable hasta nuestros días, habiendo partidos en que un equipo entre extranjeros y nacionalizados juega con ocho no nacidos en nuestro país.
La disposición tomada el pasado lunes 23 por los propietarios de los equipos de Primera División ha causado polémica y jugadores como Rafael Márquez Álvarez han reaccionado ante esta determinación, acusando a los directivos de perjudicar al futbolista mexicano al implantar la Regla 10-8, que permite a los equipos contratar cualquier cantidad de jugadores extranjeros.
Márquez Álvarez dijo textualmente: "Perjudica al jugador mexicano, es exagerada la cantidad de extranjeros. Se necesita un equilibrio para todo''. El cuatro veces mundialista mexicano consideró que quizá los directivos no quieren aportar aquello que se tenía antes, como en Pumas, Atlas y ahora hace Pachuca en Fuerzas Básicas, que ha invertido y está viendo los frutos.
El ex jugador Luis García Postigo, surgido de la cantera de Pumas en la década de los años noventa junto con otros jugadores destacados, como Jorge Campos, Adolfo Ríos, Claudio Suárez, Juan de Dios Ramírez Perales, Alberto García Aspe, Roberto Medina y David Patiño, criticó dicha medida, pues de acuerdo a la nueva Regla, de los 18 jugadores que integren la lista oficial para cada partido en el próximo torneo, ocho tienen que ser nacidos en México, mientras que los diez restantes pueden ser extranjeros.
Rafael Márquez reconoció que entre los jugadores mexicanos hay miedo por reclamar sus derechos, son pocos los que hablan. "Es triste decirlo, pero es lo que sucede''. En la temporada 1970-1971 un grupo de jugadores del Necaxa, encabezados por Antonio "El Piolín'' Mota (QEPD), Carlos Albert (ahora comentarista) y otros jugadores intentaron formar un Sindicato de Futbolistas, habiendo fracasado en su intento.
De inmediato la directiva del Necaxa rentó su franquicia durante diez años a un restaurantero español de la Ciudad de México para que formara el equipo Atlético Español, el cual militó en Primera División de 1971 a 1981 con regular éxito, habiendo disputado la final de la temporada 1973-1974 contra Cruz Azul, quedando subcampeón. En la campaña 1981-1982 regresó el Necaxa, que en la primera década del presente Siglo cambió su sede a la ciudad de Aguascalientes, en donde ha descendido en dos ocasiones y acaba de regresar a Primera División.
Sin duda alguna la nueva Regla ocasionará un retroceso en el futbol mexicano. Con el paso del tiempo dificultará la integración de la Selección Nacional Mayor. Además, afectará a los futbolistas jóvenes de las categorías Sub 15, Sub 17 y Sub 20, ya que difícilmente podrán debutar en Primera División.
La Regla 10-8 fue aprobada por la mayoría de los dueños de los equipos del futbol mexicano, oponiéndose tan sólo Jesús Martínez, presidente del Club Pachuca, quien dirige este equipo desde la temporada 1992-1993, habiendo descendido ese mismo torneo, sin embargo, nunca se dio por vencido, regresaron en 1996 y desde entonces ha sido un equipo protagonista. En 20 años ha conseguido seis títulos de Liga, uno de Concacaf y una Copa Sudamericana.
El equipo de la Bella Airosa se coronó este domingo campeón del Clausura 2016 con un plantel integrado en su mayoría por jugadores surgidos de su cantera. Los Tuzos han escrito "Mucha historia en pocos años''.
Sergio Luis Rosas
Sluisrosas@hotmail.com
