Uno de los grandes medio volantes del futbol mexicano en la década de los años sesenta fue Hilario Portales, surgido de la cantera del Atlas de Guadalajara, su ciudad natal. Debutó a la edad de 17 años con los Rojinegros contra Irapuato en la Ciudad de las Fresas, el marcador del partido fue empate a dos goles.
Hilario Portales Calvillo, su nombre completo, nació el cinco de diciembre de 1940 en el barrio de San Juan de Dios de la Perla Tapatía. Quedó huérfano de madre y padre a los dos meses de edad, su mamá falleció en el parto y dos meses después su papá, quedando bajo la protección de sus abuelos maternos.
Tenía 11 años de edad cuando sus abuelos maternos fallecieron y quedó desamparado. Ante esta situación fue internado en el Hospicio Cabañas de la ciudad de Guadalajara y siendo integrante del equipo de futbol del orfelinato fue detectado por un visor del Atlas, quien quedó sorprendido por las cualidades futbolísticas de Hilario Portales.
El futbol lo rescató del Hospicio Cabañas y lo llevó a la organización del Atlas cuando tenía 13 años, quedando bajo el resguardo de los Rojinegros. Su primer equipo fue la Selección Juvenil dirigida por don Luis Reyes, quien se dio cuenta del potencial de Hilario Portales y lo promovió al primer equipo de los Rojinegros.
Tenía 17 años de edad cuando Hilario hizo su presentación en Primera División con los Académicos junto con "La Negra'' Cortés y Fernando "El Chale'' ¨Padilla en la temporada 1959-1960. Al siguiente torneo, 60-61, fue transferido al equipo de Celaya, que descendió al término del mismo y emigró al Ciudad Madero de Segunda División.
De los Petroleros de Madero fue transferido a la Jaiba Brava del Tampico de Segunda División también, club que lo castigó durante una temporada por indisciplina. Regresó a Guadalajara y para estar en forma solicitó entrenar con el equipo Oro, el cual se mostró interesado por sus servicios, sin embargo, Hilario Portales ya se había comprometido con los Jabatos de Nuevo León, equipo que le pagó su salario el tiempo que estuvo parado.
Llegó a Jabatos en la temporada 1965-1966 y fue pieza clave para que el equipo regiomontano lograra el ascenso en el partido extra que debió jugarse contra Tampico, ya que al término del torneo ambos equipos terminaron empatados en 47 puntos.
El partido del ascenso se jugó el 26 de diciembre de 1966 en el Estadio de La Martinica en la ciudad de León, hasta donde se trasladaron aficionados de Tampico y Monterrey para presenciar el juego de desempate, en el que se coronó campeón de Liga el equipo Jabatos de Nuevo León al vencer a la Jaiba Brava por dos goles a uno con anotaciones de Hilario Portales y Luis López, mientras que por los derrotados anotó "El Chorejas'' Contreras.
Jabatos de Nuevo León logró el ascenso con Enrique Lozano en la portería, Alfredo Franco, Cesáreo Mendoza, Amado Navarro, Carlos "El Bobo'' Rodríguez, Luis López, Francisco Javier Lima, Fernando "La Henra'' Ramírez, Hilario Portales, Rubén Ceja y Leopoldo Barba, bajo la dirección técnica del peruano Augusto Arrasco.
El equipo neolonés coronó esa campaña con el título de Campeón de Campeones al vencer al Pachuca por tres a uno con dos goles de Hilario Portales y uno de Leopoldo Barba. Hilario continuó con Jabatos en la temporada 66-67, al término de la misma fue transferido al equipo Monterrey, en el que fue compañero de equipo de Claudio "El Maestro'' Lostanau, quien reconocía la clase de Hilario.
Con los Rayados jugó de 1967 a 1969 y pasó al equipo Zacatepec de Segunda División, al cual ayudó a ascender en la temporada 69-70, en el que fue el segundo regreso de los Cañeros a Primera División. Hilario se retiró al término de ese torneo después de 11 años, durante los cuales militó en el Atlas, Celaya, Petroleros de Ciudad Madero, Jaiba Brava del Tampico, Jabatos de Nuevo León, Rayados y Zacatepec, en los que se mostró como un jugador pensante, de mucha calidad, buena ubicación, que cubría las tres partes del campo y distribuía muy bien el balón.
Al retiró de su carrera regresó a su natal Guadalajara y se dedicó al negocio de bienes y raíces durante varios años. Hilario Portales falleció el nueve de junio del presente año en la Perla Tapatía a la edad de 75 años. Le sobreviven sus hijos Rafael, Olga, Alberto, Rocío y Gerardo Portales Jaime. Su esposa Olga Jaime había fallecido el 16 de mayo de 2011.
¡Descanse en paz Hilario Portales Calvillo!
Sergio Luis Rosas
Sluisrosas@hotmail.com
