Paul Anka es un perro pitbull que encontró una familia después de haber estado en el refugio por nueve meses.
LifeLine es un refugio para animales ubicado en Atlanta, Estados Unidos, que ha encontrado una nueva forma de promover la adopción de sus cachorros, un programa de pijamadas donde las personas convivan con los perros.
La dinámica consiste en que humanos y animales pasen una noche de convivencia juntos. Los posibles dueños podrían así decidirse quedarse con los cachorros.
La iniciativa parece estar siendo acogida con aceptación y dando buenos resultados. Por ejemplo, Paul Anka es un perro pitbull que encontró una familia después de haber estado en el refugio por nueve meses. Gracias a esta nueva estrategia de LifeLine ahora vive con la familia Sayer, quienes se decidieron adoptar al pitbull después de tenerlo por una noche en casa.
"Pensamos que poner un perro en pijama preguntando si alguien le dejaría pasar la noche sería una gran forma de captar la atención," comenta la portavoz de LifeLine, Karen Hirsch, al sitio web The Dodo.
La idea del proyecto, dicen los organizadores, es invitar a las personas a conocer a los perros y, al mismo tiempo, permitir a los animales salir del ambiente del refugio, donde se rescatan continuamente perros que fueron abandonados o maltratados en las calles.