Infraestructura. La ciclopista ubicada en el sector Mieleras abarca una distancia de 1.92 kilómetros. Actualmente luce descuidada. (Ramón Sotomayor)
Mientras que en Torreón hay 281 kilómetros de vialidades para los vehículos, únicamente 0.5 kilómetros son para los peatones y 20.34 son de infraestructura ciclista.
La falta de infraestructura no motorizada y de un transporte público eficiente, así como el hecho de que la ciudad está hecha para los automóviles, son los principales factores que desmotivan el uso de medios alternativos de movilidad.
En el Día Mundial Sin Auto, El Siglo de Torreón recorrió las ciclovías, que además de no estar unidas entre sí para mayor facilidad de los usuarios, no brindan las condiciones suficientes para proteger su integridad física, por lo que, aunque sí son utilizadas, los colectivos ciclistas demandan un aumento en este tipo de infraestructura.
Algunas estrategias que se han planteado son la redistribución del espacio público, la creación de más ciclovías, promover el uso de modos alternativos al auto, transporte público de calidad, integrado, multimodal, y redistribuir el presupuesto para la inversión de infraestructura peatonal, ciclista y de transporte público.
De acuerdo a un diagnóstico del Instituto Municipal de Planeación y Competitividad (Implan) de Torreón, son 9.58 kilómetros de ciclovía los que hay en este municipio, 3.72 en el bulevar Constitución, 1.87 en Senderos, 2.07 en el bulevar Centenario y 1.92 en Mieleras, esto sin tomar en cuenta los 3.8 kilómetros del Diagonal Reforma, donde se tiene un letrero de preferencia para las bicicletas, pero no es una ciclovía como tal.
En el caso de Gómez Palacio, son 10.76 kilómetros, 2.33 en la zona industrial y 8.43 en el Periférico Ejército Mexicano. En la Zona Metropolitana de La Laguna se tienen registrados 321,891 vehículos en circulación. Sin embargo, recurrir a la movilidad no motorizada, ya sea caminar o andar en bicicleta, puede reducir considerablemente las enfermedades del corazón, prevenir la diabetes mellitus, tumores malignos, enfermedades del hígado y cerebrovasculares.
Además, un 98 % de las emisiones de dióxido de carbono proviene de fuentes móviles, al igual que un 35 % de óxido de nitrógeno y 44 % de compuestos orgánicos volátiles, por lo que reducir el uso del automóvil sin duda tiene un impacto en el medio ambiente y la salud de la población.
