La medida responde a los planes de reducir los gastos del sector de salud pública.
El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido ha informado que dejará de practicar operaciones rutinarias a los pacientes que presenten una masa corporal de más de 30 y tendrán un año para rebajarla un 10% si desean ser atendidos, mientras que las personas que fumen deberán dejar de fumar por ocho semanas como mínimo o esperar seis meses para poder ser atendidos.
Según reporta el periódico ‘The Independent’, la medida tomada responde a los planes de reducir los gastos del sector de salud pública y lograr la mejor atención de acuerdo con los recursos disponibles. "Teniendo en cuenta que estamos en medio de la restricción financiera más larga y profunda en la historia del NHS (National Health Service), probablemente veremos más decisiones similares en un futuro próximo", señala Chris Hopson, el portavoz de NHS Providers, la organización que representa al Servicio Nacional de Salud Pública del país europeo.
Por su parte, Clare Marx, presidenta del Real Colegio de Cirujanos del Reino Unido, dijo que esta medida es la más dura que se ha adoptado en la historia del servicio de salud, pero añade: “Los fumadores y los pacientes con obesidad sin duda tienen que recibir ayuda para dejar de fumar o perder peso antes de una operación para mejorar su salud general".
