La huella hídrica nos recuerda que nuestros presupuestos de agua son equivocados o por lo menos incompletos. Se nos olvida o sencillamente ignoramos por ejemplo, que la elaboración de los alimentos que consumimos requiere de una gran cantidad de agua para producirlos, esta agua indirecta o virtual, a menudo no se considera en nuestros presupuestos de agua.
Las cuentas de Hoekstra son sorprendentes y su metodología ha sido retomada por muchos autores para calcular la huella hídrica de las personas, sistemas de producción, regiones y países. Incluso ahora es bastante fácil realizar estos cálculos en calculadoras que se encuentran disponibles en el Internet. Para personas por ejemplo, las calculadoras consideran el consumo de alimentos, si eres vegetariano, si consumes moderadamente carne y leche, o si consumes elevadas cantidades de estos alimentos. También considera tu ingreso anual o la parte proporcional del ingreso total de tu familia que es dirigida a tu mantenimiento, y el lugar donde todo esto sucede, estos es, tu país.
Los cálculos son muy sencillos, se basan en una gran cantidad de información que ha sido reunida y analizada, que supone que las personas vegetarianas o que consumen una cantidad promedio de carne y leche y que en general llevan una vida austera, tienen una baja huella de agua, y por el contrario, las personas con altos consumos de carne y leche y un estilo de vida alto, tienen una elevada huella hídrica; además, ponderado por el país donde sucede esto. Desde luego hay un montón de posibilidades entre estos extremos.
La explicación se encuentra en la gran cantidad de agua usada en la producción de alimentos de origen animal, ya que primero tiene que pasar por las plantas y luego por el ganado, resultando extremadamente costosa en cuanto a agua. Los cálculos de los costos de agua para algunos alimentos comunes son como sigue: una naranja, de 341 a 416 litros de agua, un huevo, 1,510 litros, una hogaza de pan de 454 gramos, 1,135 litros, un litro de leche 695 litros y un kilogramo de carne 13,193 litros de agua. Con excepción del costo de agua de un litro de leche, el resto de los costos calculados se emplean a menudo para indicar lo que ocurre a este respecto en nuestro país. El punto es que son costos calculados para Estados Unidos, y de ninguna manera siquiera se aproximan a los reportados para México. El costo de agua promedio reportado para un kilogramo de carne es de 37,762 litros y el de un litro de leche es de 2,382 litros. Si bien estos datos son un promedio y no se presenta el grado de variación de los datos usados para su cálculo, revelan una gran ineficiencia en el uso del vital líquido. Por otro lado, el vivir suntuosamente conduce a una gran huella hídrica, no es lo mismo usar un elegante traje de lana de 851,625 litros que un pantalón y camisa de algodón de aproximadamente 8,000 litros.
En general, los costos de agua de otros alimentos de origen animal son elevados en comparación con los costos de agua de los mismos alimentos en otros países no solamente desarrollados, sino en desarrollo, como el caso de Brasil.
Otra parte central del concepto de huella hídrica es la contaminación de la misma mientras es usada en cualquiera de los procesos en la que es requerida. La huella de agua gris es el volumen de agua contaminada que se asocia con la producción de los bienes y servicios. Este último puede ser estimado como el volumen de agua que se requiere para diluir los contaminantes hasta el punto de que la calidad del agua se mantiene en 0 por encima de las normas acordadas de calidad del agua.
Así, las huellas del agua se calculan a partir de dos componentes: el uso del agua de consumo y la producción de aguas residuales. "El efecto de la contaminación ha sido sin embargo subestimado en los cálculos actuales de las huellas nacionales de agua, debido a que un metro cúbico de agua residual no cuenta como uno, porque generalmente uno contamina muchos más metros cúbicos de agua después de la eliminación. El impacto de la contaminación del agua puede ser mejor evaluada por la cuantificación de los volúmenes de agua de dilución necesarios para diluir los flujos de residuos en tal medida que la calidad del agua se mantenga por debajo de los estándares de calidad del agua."
Finalmente, el otro lado de la estimación de la huella hídrica, es el intercambio de mercancías y alimentos con el resto del planeta, esto es, se estará exportando agua, pero también será importada: "Hoy en día, el 16 % del consumo mundial de agua no es para la producción de productos de consumo interno sino también para la fabricación de productos para la exportación. Teniendo en cuenta este porcentaje sustancial y la tendencia al alza, se sugiere que los futuros estudios de política nacional y regional del agua deben incluir un análisis de los flujos de agua virtual internacionales o interregionales."