Daños. Según la valoración de los daños por la contingencia unas 20 casas resultaron dañadas, de las cuales 2 se derrumbaron.
El alcalde de Matamoros, dijo que hasta ahora la valoración de los daños por la contingencia que se tiene por la avenida extraordinaria del río Nazas, son unas 20 viviendas dañadas, de las cuales dos de ellas, en el ejido El Fénix registraron pérdida total, pues los techos se derrumbaron y otras cuatro se inundaron, en el ejido Santa Ana del Pilar y otras tres casas en el ejido Los Ángeles, que se tuvo que derrumbar las bardas para facilitar el acceso de la maquinaria para reforzar bordos.
Asimismo, dijo el edil, hasta ahora se contabilizan unas 50 hectáreas de cultivos de forraje, siniestradas, cuyas parcelas estaban muy cerca del caudal y quedaron bajo el agua, o bien, se dañaron con el paso de la maquinaria.
Raúl Onofre Contreras dijo que el Gobierno del Estado ya hizo la solicitud para la declaratoria de Zona de Desastre y con ello la asignación de los recursos del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden), pero mientras tanto con recursos propios se apoya con materiales para que las familias que perdieron todo, reconstruyan sus casas.
"Necesitamos actuar ya, porque la gente que perdió todo, está desesperada y quiere volver a levantar sus casas y si esperamos que lleguen los fondos del Fonden tendríamos que esperar algún tiempo".
Dijo que también hay afectaciones en carreteras, y el pozo de agua, que abastece al ejido Santa Ana del Pilar, pues la noria se encuentra muy cerca en el caudal del río y por lo tanto no hay acceso para ponerlo a funcionar, además la tubería atraviesa el río y el agua rompió la red.
Onofre Conteras dijo que en el caso de Matamoros, son alrededor de 20 kilómetros de río los que pasan por el municipio, pero dijo que los daños que se tienen son mínimos, pues por la magnitud de la situación esperaban afectaciones mayores.
SUPERARON INUNDACIÓN DEL 68, PERO ESTA CONTINGENCIA NO
Para el matrimonio conformado por don Jesús Lira y Eloísa Campos, la avenida extraordinaria del Nazas de esta ocasión ha sido la peor experiencia, pues perdieron su patrimonio. Su vivienda que se localiza en la parte baja del ejido Santa Ana del Pilar, a escasos metros del caudal, está en riesgo de venirse abajo, pues el agua se metió y alcanzó casi un metro de altura, lo que provocó cuarteaduras en las paredes.
No les quedó otra opción más que desalojar la casa, que con tanto sacrificio construyeron hace varias décadas y con ayuda de sus vecinos pudieron sacar sus muebles y los colocaron en el patio de la casa de una de sus hijas. Ahí permanecen tapados con hule para evitar que el agua los dañe y termine con lo poco que pudieron recuperar.
Dicen que en la inundación de 1968, la magnitud de la contingencia era mayor, pero superaron la situación y en ésta no la "libraron".
"Nomás viera visto cómo entraba el agua. En el 68 que ésa si fue una inundación muy fuerte a nosotros no nos llegó tanta agua", recuerda la señora.