El Papa a su llegado al estado chiapaneco. (ESPECIAL)
El gobierno de Chiapas reportó saldo blanco en la conclusión de la visita del Papa Francisco a San Cristóbal de las Casas y Tuxtla Gutiérrez.
El gobernador Manuel Velasco Coello destacó la participación y el orden de la feligresía, la población chiapaneca y los visitantes que llegaron de diferentes lugares.
Reconoció la civilidad y “el comportamiento de quienes con entusiasmo” participaron en los actos y en las vallas humanas.
“Su actitud fue fundamental para mostrar la calidez de este pueblo al Papa”, sostuvo.
El gobernador chiapaneco expresó su satisfacción por la visita del Obispo de Roma, la cual, sostuvo, “transcurrió conforme a lo previsto”. Asimismo, ponderó la organización y logística, instrumentada hace meses.
De acuerdo con cifras oficiales a través de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, participaron unos tres mil elementos operativos que estuvieron a disposición del Estado Mayor Presidencial en apoyo a las acciones de seguridad en ambas ciudades.
Protección Civil activó una fuerza de tarea de 5 mil 972 elementos, entre paramédicos, rescatistas, grupos voluntarios y de la Cruz Roja, así como brigadas de salud. Fueron instalados también 37 centros de atención médica emergente.
Papa bendice imagen de Juan Pablo II
El Papa Francisco bendijo una imagen de Juan Pablo II resguardada en la catedral de San Marcos en esta capital.
Durante su trayecto en el papamóvil del estadio Víctor Manuel Reyna hacia el aeropuerto, y desde el vehículo en marcha el Pontífice hizo la señal de la cruz con la mano derecha como bendición a la figura de cera de dos metros, cuyo ropaje fue traído de Roma, Italia.
Miles de feligreses que aguardaban su paso, a lo largo de las vallas, ondearon banderines con la imagen de Francisco y le gritaron vivas.
El Papa prosiguió su ruta al parque “Chiapasionate”, de donde continuó en vehículo cerrado hacia el aeropuerto Ángel Albino Corzo.
La bendecida imagen se colocará en el santuario a Juan Pablo II en el parque Pumpushuti ( Árbol de flores, en lengua zoque) en el oriente de la ciudad.
En mayo de 1990 Juan Pablo II ofició una misa en la catedral de San Marcos, por las víctimas de un avionazo ocurrido un día antes de su visita a la entidad, entre las que estaba el obispo de Tapachula, Luis Miguel Cantón Marín, quien había viajado para un encuentro con Francisco.
