Orgullo. Los medallistas mexicanos de los Juegos Olímpicos Río 2016, que pertenecen a los cuerpos militares, fueron ovacionados.
Frente al balcón de Palacio Nacional, las Fuerzas Armadas y de Seguridad refrendaron su lealtad y honor al Ejecutivo. Más de 23 mil militares mostraron parte del músculo que día a día sirven a la sociedad.
Se conmemoró el 206 Aniversario del inicio de la Independencia de México y miles de personas se dieron cita en el primer cuadro de la Ciudad para recibir, entre aplausos, a todos los contingentes que lucen sus pulcros uniformes.
Paralelamente, antes de que saliera el sol en la Base Aérea militar de Santa Lucia, se preparaban los pilotos y después alistaban motores de los aviones tipo F-5, Boeing 737, y helicópteros Cougar, MI-17, Black Hawk y UH-60 de fuerzas especiales.
Previo al inicio del desfile, en el centro de la Ciudad de México, un grupo de músicos de la Secretaría de Marina interpretaban, como para calentar, Hasta que te conocí, de Juan Gabriel. En tanto, miles de familias buscan el mejor lugar para admirar los vehículos y las armas de todos los elementos, entre ellos las fuerzas especiales que combaten a las organizaciones criminales, así como los medallistas olímpicos Lupita González, Ismael Hernández, Misael Rodríguez, María del Rosario Espinoza y Germán Sánchez, que forman parte de esas instituciones.
A lo lejos se observaban aeronaves de ala rotativa, los helicópteros Cougar, Black Hawk y MI-17, destinadas al transporte de personas.
Las miradas de los asistentes se dirigían hacia arriba. El ruido de las imponentes aeronaves que pasaban obligaban a todos a no perderse ese momento.
El comandante de la parada militar, general Noé Salvador Alcázar, reportó sin novedad al presidente y comandante supremo de las fuerzas armadas, Enrique Peña Nieto, luego de una hora y 58 minutos del desfile.
Balcón central
Enrique Peña Nieto encabezó el desfile:
⇒ Fue acompañado en el Palacio Nacional por su esposa Angélica Rivera, y por los titulares de la Sedena y Semar.
Por momentos acompañado por los presidentes de los Poderes o por niños y niñas de sexto grado de primaria de otros estados, que fueron invitados a presenciar el desfile.