Reclamos. Un grupo de jóvenes encabezó una de las protestas las cuales fueron reprimidas en Venezuela.
Policías y guardias nacionales bloquearon con el uso de bombas lacrimógenas y balas de goma la marcha de varios miles de opositores que el miércoles intentaban llegar a la sede del Consejo Nacional Electoral para reclamar que se acelere el proceso de referendo contra el presidente Nicolás Maduro.
Los roces entre los cuerpos de seguridad y los manifestantes registrados en Caracas y otras ciudades dejaron al menos 58 heridos y más de una decena de detenidos.
Tarde en la noche, el ministro de Relaciones Interiores, mayor general Gustavo González López, anunció que siete personas fueron detenidas durante las protestas vinculadas con hechos violentos del miércoles, incluyendo "la agresión contra una funcionaria de la Policía Nacional Bolivariana".
González indicó que los detenidos, que fueron trasladados a una cárcel en el estado central de Guárico, "son reincidentes de la agenda violenta".
"Los tenemos plenamente identificados", añadió el ministro en alusión a las manifestaciones de 2014 contra el gobierno de Maduro en las que algunos grupos opositores efectuaron durante casi cuatro meses protestas callejeras en todo el país. En ellas murieron 43 personas, cerca de 800 quedaron heridas y miles más fueron detenidas temporalmente, según registros de la Fiscalía General.
Al grito de "urgente, urgente, un nuevo presidente" los manifestantes intentaron infructuosamente por más de tres horas movilizarse por algunas vías del norte de Caracas, pero cientos de policías y guardias nacionales les cerraron todas las vías hacia a la sede del Consejo, en el centro de la ciudad, debido a que la marcha no tenía el permiso de las autoridades.
En algunos momentos se produjeron incidentes entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad. En los enfrentamientos resultaron heridas tres personas, dijo a la prensa el presidente de la Asamblea Nacional, el diputado opositor Henry Ramos Allup.
En los hechos también resultaron lesionados cinco policías, indicó la Fiscalía General.
Uno de los cinco directores del Consejo, Luis Emilio Rondón, recibió un documento en el que la coalición opositora exigió al organismo acelerar la revisión de 1,8 millón de firmas que recolectaron en abril a favor del referendo.
El dirigente opositor y excandidato presidencial, Henrique Capriles, condenó los incidentes violentos y denunció, sin mostrar pruebas, que esas acciones fueron dirigidas por "infiltrados del gobierno".
Capriles dijo a la prensa que las autoridades van a tener que decidir si recurren a "los tanques, a los fusiles para seguir atropellando al pueblo venezolano" o si van por el camino de la constitución.
"Nosotros vamos a hacer que el señor Maduro entre por aquí por el carril, lo vamos a obligar a que él respete la constitución", sostuvo el dirigente que aseguró que la oposición continuará en los próximos días con las movilizaciones para presionar la realización del referendo contra Maduro.
Capriles indicó que en otras 22 ciudades se realizaron marchas a favor del referendo y que en las ciudades de Valencia, Barinas, Mérida y la isla de Margarita se registraron hechos violentos. En la isla de Margarita hubo 17 de detenidos, precisó el opositor.
En la ciudad suroccidental de Mérida se presentaron violentos enfrentamientos entre manifestantes y policías que utilizaron gases lacrimógenos, balas de goma y un camión-cisterna para dispersar las protestas.
Las tensiones se incrementaron cuando supuestos seguidores del gobierno armados irrumpieron en las protestas y comenzaron a atacar a los manifestantes y los persiguieron hasta dentro de las instalaciones de la estatal Universidad de los Andes donde fue incendiado un vehículo, dijo Nelson Espinoza, director general de medios del centro de estudios.
En los incidentes resultaron heridas al menos 50 personas, una de ellas por un disparo de arma de fuego y otras por balas de goma, balas de goma alteradas, y objetos contundentes, indicó a del Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad de los Andes.
El mayor general retirado Cliver Alcalá Cordones, quien fue uno de los oficiales más cercanos al fallecido presidente Hugo Chávez, dijo ayer miércoles que está dispuesto a respaldar el referendo contra Maduro para lograr una salida a la crisis y evitar "un enfrentamiento de pueblo contra pueblo".
Alcalá, excomandante de la Red de Defensa Integral de la región suroriental de Guayana, indicó en una entrevista en el canal de noticias Globovisión que en Venezuela los "poderes están secuestrados" y hay unos magistrados del Tribunal Supremo de Justicia que están tomando decisiones en contra de los venezolanos.
Expresó preocupación por el decreto de estado de excepción y emergencia económica que aprobó Maduro.
Pide EU escuchar al pueblo
Estados Unidos dijo que es hora de que "los líderes de Venezuela escuchen la voz de su pueblo", y se mostró "profundamente preocupado" por las informaciones de que hoy hubo gas lacrimógeno y "violencia contra los manifestantes" en una protesta contra el Gobierno de Nicolás Maduro en Caracas. El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, John Kirby, fue preguntado en su conferencia de prensa diaria por la dura carta enviada hoy a Maduro por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro. Kirby aseguró no haber visto la carta, pero subrayó que es "hora de que haya liderazgo" en Venezuela.
Un dictadorzuelo: OEA
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, rechazó ayer la acusación del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de ser miembro de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y catalogó al mandatario como un "dictadorzuelo" que traiciona a los venezolanos.
"No soy agente de la CIA. Y tu mentira, aunque repetida mil veces, nunca será verdad. De todas formas conviene aclararlo, aunque esto sea denegar el absurdo", afirmó Almagro en un comunicado divulgado por la Organización de Estados Americanos (OEA).
"Mi conciencia está limpia, Presidente, y mi conducta mucho más", enfatizó el secretario general del máximo foro continental.
El martes durante un encuentro con la prensa, Maduro sugirió que el líder del sistema interamericano era agente de la CIA, por lo que el secretario respondió.