Opinión. El párroco de la iglesia del TSM pide a los aficionados tener respeto. (EL SIGLO DE TORREÓN)
El párroco de la Iglesia de Todos los Santos, ubicada al interior del Territorio Santos Modelo, Víctor Manuel Gómez Hernández, reprobó los disturbios que se registraron la noche del sábado 23 de abril en el interior y exterior del estadio, tras la celebración del partido entre el Club Santos Laguna y los Tigres, y calificó a los agresores como "seudoaficionados".
Además de reprobar lo sucedido, pondrá su "granito de arena", para evitar futuros hechos violentos. El párroco recordó que dos horas antes de cualquier encuentro, se lleva a cabo una celebración eucarística llamada "misa del aficionado", en la que dijo, se hará un llamado a los asistentes, a generar un ambiente de respeto y de sana diversión.
Mientras que a los jugadores del Club Santos Laguna, se les recordará que el futbol es una competencia, por lo que deben de controlar sus emociones y evitar actitudes negativas.
"El futbol crea unas reacciones emotivas y depende de cada quien. Son personas que no tienen cultura, que no saben qué es el futbol, no saben que en un deporte se pierde o se gana, es un juego, y que es una empresa y que no sólo porque traen un boleto tienen derecho a hacer lo que les da su gana porque en un empresa como es el futbol no solamente viven los futbolistas, sino que desde el barrendero, se le paga, y la gente eso no lo toma en cuenta".
El sacerdote, quien además es aficionado a este deporte, dijo que la culpa la tienen los aficionados, no la directiva ni los jugadores, por lo que lanza un mensaje para los futuros encuentros que se realicen en el Estadio Corona. "Que aprendamos a ser más cultos, que seamos gente de cultura, de respeto, de bienestar, no gente de lo fácil, y que hay que respetar, el que no sabe no sabe qué es cuidar al otro".