En contra. Durante el fin de semana se registraron protestas de mujeres contra la ley.
Tras una ola de protestas feministas y el rechazo de toda la oposición parlamentaria, el Gobierno islamista turco retiró ayer, para someter a revisión, el proyecto de ley que suspendía las penas de cárcel para los condenados por abuso sexual de menores si el agresor se casaba con la víctima.
Así lo ha anunciado el primer ministro, Binali Yildirim, horas antes de que se votara la ley en el Parlamento, cuyo texto había sido aprobado ya la semana pasada, en primera lectura, con el apoyo único del islamista Partido Justicia y Desarrollo (AKP), el partido del Gobierno.
"Estos temas serán discutidos en una comisión parlamentaria. Si una propuesta viene de la oposición, se desarrollará. Si no es así, solucionaremos el problema con las aportaciones de ONG, los ciudadanos y los expertos", explicó Yildirim al anunciar que el texto legal iba a ser retirado para su revisión.
Según había detallado el ministro de Justicia, Bekir Bozdag, la ley suspendía la condena a quienes hubieran mantenido relaciones sexuales con menores con las que estuvieran casados por lo religioso, siempre que accedieran a regularizar su estado con un matrimonio civil, el único legal en Turquía.
La edad mínima para casarse en Turquía son los 16 años, siempre que haya autorización de un juez.
Otra de las condiciones para acogerse a ese perdón, según el Gobierno, es que las relaciones hubieran sido consentidas y sin mediar coacción o violencia.
La decisión de retirar la normativa fue anunciada después de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, opinara ayer que el problema debería ser resuelto "con un amplio consenso" de la sociedad.
Erdogan se pronunció así tras un fin de semana de intensas protestas de numerosas organizaciones de mujeres, incluyendo voces cercanas al gobierno.
Despiden a 15 mil más en proceso de purga
Turquía despidió ayer martes a 15,000 personas de las fuerzas armadas, la policía y el servicio civil mientras continúa investigando el golpe militar fallido de julio. El gobierno también clausuró unas 500 asociaciones, 19 establecimientos de salud y nueve medios de prensa a través de dos decretos emitidos ayer martes.
El presidente Recep Tayyip Erdogan dijo ayer martes que aún no había terminado de purgar el servicio civil de los seguidores de Gulen y juró tomar todas las medidas necesarias para erradicarlos.
"Sabemos que el estado todavía no está totalmente libre de esta pandilla de traidores. Siguen estando en las fuerzas armadas, siguen estando en la policía, siguen estando en el poder judicial y siguen estando en varias secciones del estado", dijo Erdogan.