Retrasos afectan obras de Gómez

El retraso en la entrega y aplicación del Fondo Metropolitano afecta la continuidad de las obras, que en el caso de Gómez Palacio están detenidas y generan inconformidad ciudadana porque no muestran avance ni se concluyen.

El director de Obras Públicas, Fernando Uribe dijo que se trata de una de las fuentes de financiamiento más importante para el municipio y de la cual se depende mucho porque involucra el desarrollo de obras visibles y de alta demanda para la ciudadanía.

Tanto el Municipio como el Estado se mantienen atentos y a la espera de que los recursos económicos lleguen, pues hasta entonces no se pueden iniciar los procesos de licitación correspondientes.

Aseguró que a pesar del retraso, el Gobierno estatal deberá cumplir con el requisito de iniciar los proyectos antes de que se termine el año, aunque seguramente su ejecución se prolongará al año siguiente.

Uno de los que involucra el Fondo Metropolitano es el Paseo Independencia, cuya segunda etapa aún no se sabe cuándo arrancará, mientras que de la primera se siguen atendiendo detalles y hasta correcciones por las que esta calle no ha sido reabierta a la circulación.

Fernando Uribe dijo que uno de estos detalles es la "transición" o unión entre el concreto hidráulico estampado y el asfalto de las avenidas que lo cruzan, un aspecto que no fue incluido en el contrato pero ya se le pidió a la empresa constructora que lo atienda.

Aunque la calle está en condiciones de ser reabierta a la circulación, sería incómodo para los automovilistas pasar sobre los bordos que se forman, de ahí que la idea es emparejar el asfalto con el concreto en cuestión de dos o tres días.

Destacó que otro factor que impidió avanzar en los pendientes fue el Festival Cultural Revueltas, por las actividades que ahí se realizaron.

Vecinos de esa arteria señalaron que además, se siguen haciendo correcciones y cambios de último momento, como la reubicación de postes de alumbrado público; la colocación de bases para semáforos peatonales por las que tuvieron que volver a abrir el concreto, entre otros.

Además, destacaron que tampoco se instaló un sistema de riego para las palmas y éstas no han sido regadas desde hace varias semanas, pues empleados de la constructora no permiten que la pipa se acerque por temor a que el concreto se quiebre.