Música. La agrupación se presentó la noche del viernes en ‘La Sultana del Norte’ para deleitar a todos sus seguidores. (JOSÉ HERNÁNDEZ)
"Aún se siente como la primera vez", tal y como dice su éxito First Day of my Life, The Rasmus demostró que no importa el paso del tiempo, ni la ausencia de un nuevo material discográfico para mantener cautivos a sus seguidores a lo largo de dos décadas de trayectoria.
A cuatro años de su último álbum de estudio y de estar algo distantes de los escenarios, la banda finlandesa regresó a Monterrey el pasado viernes tres de junio para cerrar una sorpresiva gira por México, donde sus más fieles admiradores se hicieron presentes.
Desde las primeras horas del día, playeras negras, plumas de cuervo en la cabeza y ojos pintados con delineador negro iban llegando a los alrededores del recinto Escena, ubicado en el centro de la ciudad, en busca de obtener el lugar más cercado a sus ídolos.
Martz Band y Los Montana fueron las agrupaciones que se encargaron de abrir el espectáculo, sin embargo, no pudieron contener la impaciencia de los fans por ver al cuarteto.
Fue hasta las 23:00 horas que Lauri Ylönen Pauli Rantasalmi, Eero Heinonen y Aki Hakala irrumpieron en el foro en penumbras para sacarlo de las sombras al ritmo de First day of my life en medio de una algarabía incesante. Al grito de "¡Monterrey!", la banda continuó su viaje por el tiempo con No Fear y Ghost of Love.
Los finlandeses demostraron además que no hace falta una amplia producción para hacer vibrar un recinto, pues acompañados únicamente de una manta con su último logotipo, y un atractivo juego de luces, provocaron la euforia de los regiomontanos.
"Hola Monterrey, es grandioso estar aquí, rodeados de estas montañas, nosotros no tenemos esto en Finaldia", fue como se dirigió el vocalista a su séquito de fans.
I'm a Mess, Immortal y Strager fueron algunos de los temas más coreados, y fue justo en éste último, que Ylönen se acercó a una fan y tomó una corona para colocársela en su cabeza, al igual que aparece el video de ese sencillo.
Livin→ in a World Without You, Keep Your Hear Broken y Guilty vinieron después, anunciando el final del show. En medio del griterío que aclamaba su regreso, el bajista volvió a salir al escenario e interpretó el Cielito lindo.
Enseguida, se unieron los demás integrantes para entregar Funeral Song y la más esperada, In the Shadows, para poner broche de oro a un setlist que definió la inmortalidad de sus éxitos.