Robinson Canó se destapó ayer con 3 cuadrangulares en la victoria de Marineros ante Cachorros. (Archivo)
Robinson Canó sacudió tres jonrones y totalizó siete impulsadas en el encuentro que los Marineros de Seattle ganaron ayer 12-9 a los Cachorros de Chicago, y que se demoró varios minutos por la aparición de una nube de abejas en el jardín central.
Canó disparó vuelacercas de dos y tres carreras ante el abridor de los Cachorros, Jason Hammel, quien admitió nueve anotaciones y ocho hits en cuatro innings y un tercio.
"¡Guau!", exclamó el manager de los Marineros, Scott Servais. "Fue un día muy especial".
Servais relató que un fanático le gritó a Canó, "conectaste uno por el jardín derecho y uno por el izquierdo, ahora te falta uno por el central".
Y lo hizo.
El dominicano agregó un garrotazo de dos vueltas frente a Trevor Cahill en el octavo capítulo y bateó de 4-4.
Aunque tuvo una mala salida, el pitcher ganador fue James Paxton, quien laboró cuatro entradas, permitió 9 hits (3 cuadrangulares) y siete carreras limpias, dio tres bases por bolas y no pudo ponchar a ningún enemigo.
Jason Heyward, de los Cachorros, debió saltar la cerca del jardín central para huir del enjambre que llegó repentinamente al parque. El encuentro se interrumpió varios minutos en la parte alta del tercer episodio.
Al final del inning, los relevistas de Chicago abandonaron su bullpen en el jardín izquierdo y se marcharon al del otro lado, con los lanzadores de Seattle, para mantenerse a salvo.
"Fue algo raro. Nunca había visto algo así", comentó Hammel.