Los romanos le apuestan a su infraestructura ya existente. Roma, cobijada por rica historia
Un sprint de ciclismo al lado del Foro Romano. Voleibol de playa en el Circo Máximo. La Plaza de San Pedro en la ruta del maratón, que terminaría bajo el Arco de Constantino. Un desfile nocturno de atletas en el Coliseo.
Los monumentos históricos de Roma son una parte esencial de la candidatura de la ciudad para los Juegos Olímpicos de 2024, cuyos detalles fueron revelados el miércoles cuando los cuatro finalistas entregaron al COI los primeros documentos de sus candidaturas.
"La satisfacción de los clientes es fundamental para los atletas, sus familias y los espectadores", dijo el jefe de la candidatura y ex presidente de Ferrari, Luca di Montezemolo. "Aquí podrían disfrutar de la cultura y tocar cosas que quizás sólo han visto en televisión o estudiado en la escuela".
En una fastuosa presentación producida por la misma compañía que se encargará de la ceremonia inaugural de los Juegos de este año en Río de Janeiro, los organizadores de Roma también presentaron el lema de su candidatura, "El arte italiano de la hospitalidad".
"Queremos ofrecer a las familias de los atletas la oportunidad de viajar en tren a Florencia y admirar la Galería Uffizi, y luego ir a Nápoles y Pompeya al día siguiente, de gratis", dijo Montezemolo. "¿Quién más puede ofrecer algo así?".
Dependiendo de muchas sedes utilizadas para los Juegos de 1960 en Roma, los encargados de la candidatura propusieron usar estructuras existentes para el 70% de las instalaciones necesarias. El presupuesto propuesto es de 5,300 millones de euros (6 mil millones de dólares), de los cuales 2,100 millones de euros son para la construcción de sedes permanentes y el resto para sedes temporeras.