Aunque ganó dos rounds, Juan Pablo Romero (d) terminó perdiendo por puntos. (AP)
El mexicano Juan Pablo Romero consideró que los jueces tienen una visión diferente de pelea a la que se tiene sobre el ring y por eso este lunes cayó ante el italiano Vincenzo Mangiacapre, en el boxeo de los Juegos Olímpicos Río 2016.
“En el boxeo uno sólo levanta la mano y los jueces dicen quién es el ganador, no me vieron como ganador y ni modo, hay que seguir trabajando”, sostuvo el competidor, quien fue eliminado del torneo en la división de los 69 kilos.
Indicó que haber sido eliminado de un torneo como el de los Juegos Olímpicos es frustrante, “porque nadie quiere una derrota cuando se ha trabajado muchos años, pero así es el deporte y todos los mexicanos tenemos sangre de luchadores”.
Romero sostuvo que esta noche la derrota no fue solo para él, sino para todos los mexicanos aficionados al boxeo, porque llegó en representación de cada uno de ellos.
“Hice todo lo que tenía en mi alcance para ganar esta pelea, los jueces no la vieron así y me voy con la frente en alto, mañana hay que pararnos a correr, a caminar y analizar esta pelea al lado de mi padre”, abundó.
Dijo que a pesar de tener a un rival de la calidad del italiano, que es medallista olímpico de Londres 2012, jamás cedió terreno en los tres episodios, “en lo personal soy un ganador y para los jueces no, así que ni modo tengo que aceptarlo”.
