Los dos astros del Real Madrid se abrazaron después de terminado el encuentro. (EFE)
Cristiano Ronaldo vivía el juego irritado y de repente quedó extasiado.
Un cabezazo imponente y una asistencia para el segundo de Portugal.
Tres minutos del capitán de Portugal ante Gales fueron suficientes para conducir a su selección a la final de la Eurocopa el domingo. Explican el por qué Gareth Bale se regresa a casa al culminar la asombrosa campaña de su equipo en la Euro 2016.
Como suele pasar a menudo en el Real Madrid, Bale fue eclipsado por Cristiano.
Dentro de unas semanas volverán ser compañeros. Cuando sonó el silbatazo final tras la victoria lusa 2-0, Cristiano consoló a Bale con un abrazo cariñoso y palabras de ánimo.
El tres veces Balón de Oro facturó un doblete 3-3 ante Hungría en la fase de grupos, y debió volver a Lyon para remecer las redes otras vez. Sus récords siguen apilándose.
Máximo goleador en la Liga de Campeones, ahora quedó empatado con Michel Platini al tope de la tabla histórica de la Eurocopa.
Buscará el décimo en su segunda final de Eurocopa.
Ante la ausencia de Aaron Ramsey, Bale debió jugar más atrasado y echó de menos la creatividad del enlace, para abrirle espacios.
Gales no podía depender solo de Bale.
Pero su desborde causó momentos de angustia a los portugueses. Solo le faltó el gol.