Mensaje. En su mensaje, Fortunato Álvarez llama a dar un servicio al pueblo de La Laguna de Gómez Palacio.
Llegó a Gómez Palacio monseñor José Fortunato Álvarez Valdez, quien será el segundo obispo de la Diócesis de Gómez Palacio y acompañará a los sacerdotes y fieles católicos de La Laguna de Durango, por designación del Papa Francisco.
Ayer no sólo fue presentado ante la feligresía y las autoridades civiles y eclesiásticas, sino que fue recibido dentro de una completa festividad con diferentes eventos, iniciando con la bienvenida, que estuvo a cargo del gobernador del estado de Durango, Jorge Herrera Caldera y el presidente municipal de Gómez Palacio, José Miguel Campillo Carrete, quien además, entregó al obispo, las llaves de la ciudad y fue nombrado como ciudadano distinguido.
El nuevo obispo de Gómez Palacio salió a las calles del Centro para realizar un recorrido donde tuvo su primer contacto con los fieles católicos de este municipio, quienes ya lo esperaban en las calles con mensajes de aliento y aplausos.
El contingente salió por la calle Ignacio de la Llave y dobló por toda la avenida Victoria, hasta llegar a la Independencia y hacer su arribo a la Catedral de Santa María de Guadalupe. En ella, ante todas las autoridades, destacando el nuncio apostólico del Vaticano en México, Christopher Pierre, así como los católicos que abarrotaron la Catedral, monseñor José Fortunato realizó su profesión de fe y, asimismo, pronunció el juramento de fidelidad a la Santa Sede.
En sus mensajes, tanto el gobernador como el alcalde de Gómez Palacio, destacaron su satisfacción por recibir al obsipo y lo alentaron a apoyar y orientar a la sociedad, además de reiterarle el apoyo de los gobiernos para poder en conjunto trabajar por toda la ciudadanía. Y en su mensaje final, monseñor Álvarez Valdez destacó que buscará trabajar bajo las recomendaciones del Papa Francisco para recrear un ambiente mejor para la sociedad.
