Un gato de tan solo cuatro meses se subió hasta el doceavo piso de un edificio y después ya no pudo bajarse del borde donde estaba.
Los rescatistas llegaron en su auxilio intentando repetidas veces de poner una cuerda a su alrededor para detenerlo y así meterlo de vuelta, mientras otros miembros del equipo encargado de salvar al pequeño felino se quedaron abajo del edificio sosteniendo una manta por si el animal caía durante el rescate.
Después de varios intentos por fin lo lograron enredar la cuerda a su alrededor y poner al gato fuera de peligro.
(INTERNET)