Hace una semana por fin terminaron los rumores que rondaron en la Comarca Lagunera en torno a que el equipo de beisbol de la región dejaría el desierto.
Juan José y Érik Arellano, empresarios mazatlecos, se presentaron ante los laguneros con la promesa de hacer de Vaqueros Laguna un equipo ganador que deje atrás la nostalgia de aquellos Algodoneros de los años 40 y 50.
Los también dueños de los Leones de Yucatán pretenden que La Máquina Naranja sea un equipo que peleé de tú a tú ante cualquier rival y en cualquier estadio de la Liga Mexicana de Beisbol.
Su primer movimiento clave fue poner en un puesto estratégico a David Cárdenas Cortés, que llega a Vaqueros luego de su paso con los actuales subcampeones del Pacífico, Caballeros Águila de Mexicali. "El Chile" arribó a La Laguna antes de que se hiciera oficial la entrada de los inversionistas mazatlecos, pero es del conocimiento público que el ex-lanzador es gente de confianza de los Arellano.
Los propietarios de Grupo Álamo llegaron a Vaqueros Laguna gracias a una alianza estratégica de negocios con Grupo Soriana, y aprovechando la posición geográfica de Torreón buscan expandir sus empresas del ramo inmobiliario y automotriz, por lo que en el futuro se podría ver la apertura de una agencia de arrendamiento de autos en la región.
Bajo el mando de los sinaloenses han llegado peloteros de calidad como Ricky Álvarez, Omar Espinoza y Dustin Crenshaw, que junto a Salvador Valdez encabezarán la rotación de abridores. Luis Iván Rodríguez y Felipe Arredondo podrían también formar parte de este pelotón. Por otra parte, el taponero de lujo Tony Peña vuelve a formar parte del roster.
Es cierto que el pitcheo es una parte fundamental del juego, sin embargo, el beisbol se gana con carreras y es precisamente en la ofensiva donde el equipo luce desbalanceado.
Seguramente veremos a Freddy Guzmán como primer bate, Diego Madero en el segundo turno y después aparece la duda. Juan Carlos Linares puede ser el tercer bate, sin embargo, parece que falta el toletero que ocupe el cuarto sitio en el orden. El cubano Linares podría ser quien se encargue de impulsar al equipo pero entonces quedaría el hueco en el tercer turno. Ricky Álvarez y "Chipper" Méndez completarían la rotación a la ofensiva.
Los hermanos Arellano, buscando satisfacer al aficionado, planean hacer una remodelación del Estadio Revolución. De entrada han dicho que hay planes para llenar de butacas el inmueble de la avenida Juárez y colocar una pantalla más grande.
El equipo luce competitivo, muy probablemente veamos a Vaqueros en playoff otra vez, pero parece que lo realmente bueno vendrá hasta la próxima temporada, cuando los Arellano y su equipo de trabajo estén bien asentados en el desierto lagunero.
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