Hay genios en esta vida que sobresalen del resto de la población y quedan marcados como referentes en la historia mundial, sea cual sea su rama, puede ser científico, literato, músico o deportista. Hoy dedico estas líneas al gran Steven Gerrard.
Apenas la semana pasada 'Stevie G' anunciaba que no continuaría en el futbol estadounidense, pero la sorpresa vino ayer 24 de noviembre cuando dio a conocer que a sus 36 años de edad decidía colgar los botines.
Un perfecto mediocampista, el inglés demostró por años su tremendo nivel para jugar este deporte y la garra que se debe poner en la cancha para triunfar, enamorado por siempre de su Liverpool, con esa sangre `red' corriendo en cada latido de su corazón, club con el que prácticamente 'nació' al unirse a sus ocho años y con el que debutó una década después, donde llegó para hacer historia y nunca ser olvidado. 17 temporadas y el capitán eterno se extendería hasta el 2015 cuando Anfield lo despidió como el máximo héroe que haya pisado esa cancha.
Los "malos" años del Liverpool no pudieron reflejar en la vitrina la grandeza de Gerrard, quizá su máximo logro fue ese campeonato inolvidable en la Champions League, aquel milagro que se gestó en Estambul, donde al medio tiempo el Milán se veía campeón con su 3-0 sobre los ingleses, pero en el arranque de la segunda parte fue Steven quien metió el corazón para el 3-1, gol que dio esperanza y terminó por igualarlo todo con los tantos inmediatos de Smicer y Xabi Alonso. Desde el punto penal los italianos fallaron en dos ocasiones y los 'reds' una. Andriy Shevchenko se paró ante la última pena máxima para mantener con vida a los rossoneri, pero había un héroe llamado Jerzy Dudek en el arco, que con sus bailes tiró un zarpazo de izquierda al balón para alejarlo y terminar con el juego. Así fue como la historia se escribió y permitió que Gerrard levantara la 'Orejona'. Sin duda un momento futbolístico que nunca olvidaré en mi vida.
Viví el futbol inglés a tope con él y con mi ídolo Frank Lampard, los dos mediocampistas más completos que se podían tener, la selección tampoco les sonrió mucho en resultados, pero esa media cancha conjunta era un lujo y una clase para observarse en los Mundiales de Alemania y Sudáfrica, y que terminó por romperla Roy Hodgson en Brasil.
Dos clubes. Con el Liverpool 17 años en el primer equipo y más de 700 partidos disputados con 186 goles, y en el cierre de su carrera se marcó al Galaxy por dos temporadas. No pudo ganar una liga, pero la lealtad a esa camiseta roja nunca se olvidará y no me cabe la menor duda de que ese "8" en los dorsales se irá con él al retiro.
Gracias por la entrega, la garra y la lealtad total, Gerrard. Mira que te lo agradece un aficionado de sangre azul del Chelsea, tal como lo harán millones de aficionados, incluso hasta del Manchester United.
Walk on, walk on with hope in your heart and You'll never walk alone, Stevie G.
Cierro con tema de Santos Laguna porque ahora sí siento un poco de alegría y retomo esperanza rumbo al 2017. Llega Julio Furch a los Guerreros, el delantero que necesitaba el equipo desde hace un par de años, alguien consolidado y no que viniera a ver si agarraba su segundo o tercer aire, felicidades al club por esta magnífica contratación. Sin pena ni gloria, pero se agradece la entrega de Martín Bravo y de Freddy Hinestroza.
Así llegamos al fin de esta columna por hoy, espero sus comentarios vía Twitter en Hiram_07 y en mi correo electrónico. Les deseo que tengan un excelente fin de semana.
Alcalajh@hotmail.com
