'Hoy iniciamos este tiempo de Cuaresma, que nos llevará después a celebrar la Semana Santa, la Muerte y Resurrección de Jesucristo', dijo Monseñor a los presos.
Ayer se abrió la puerta de la Misericordia en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Torreón para que todos los presos hicieran oración y pudieran recibir la indulgencia.
Fue el obispo de esta ciudad, José Guadalupe Galván Torres, quien acudió en punto de las 11 de la mañana a imponer la ceniza a los internos para que tuvieran una oportunidad de vivir este tiempo de gracia y bendición.
"Así como en todas las iglesias se impone la ceniza como signo de penitencia, nuevamente vengo a estar con los internos para bendecir la ceniza e impartírselas (…) sobre todo en este año, desde estos lugares, los Ceresos se convierten en puertas de la Misericordia", dijo Monseñor.
Durante la homilía y antes de bendecir la ceniza, el obispo hizo mención del mensaje que el Papa Francisco traerá a México en los próximos días y particularmente a los internos de los Ceresos.
"El Papa Francisco estará en México, en Ciudad Juárez, la primera actividad que tendrá es ir a visitar el Cereso, llevándoles a todos los internos un mensaje de paz, de misericordia y esperanza", expresó.
En este acto, se formaron dos filas para recibir la cruz en la frente.
Acto
"Hoy iniciamos este tiempo de Cuaresma, que nos llevará después a celebrar la Semana Santa, la Muerte y Resurrección de Jesucristo", dijo Monseñor a los presos.