Único debate. Candidatos para ocupar el cargo del gobierno español se enfrentaron en debate.
España se mantiene en la incógnita sobre los pactos poselectorales entre los principales candidatos a la Presidencia del gobierno para los comicios del 26 de junio, en el que se anticipa que ninguno tendrá mayoría para gobernar.
El presidente en funciones y candidato del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy; el socialista Pedro Sánchez; el de la coalición izquierdista Unidos Podemos, Pablo Iglesias, y de la centroderechista Ciudadanos, Albert Rivera, debatieron por única vez.
La cita, en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid, tuvo momentos álgidos con interrupciones, reproches, subidas de tono, risas sarcásticas y alusiones, habituales entre los cuatro principales líderes políticos en este país.
Con actitud defensiva, Rajoy se aferró a su gestión económica y política en los últimos cuatro años.
El debate arrancó con posiciones similares entre Sánchez, Rivera e Iglesias sobre la necesidad de que no se repitan por tercera vez las elecciones, y de trabajar por los pactos poselectorales. Rajoy reviró que si su partido, como ocurrió en las elecciones de diciembre, volviera a ser el más votado, sólo debían dejarlo gobernar en tal condición.
En el bloque inicial, sobre economía y empleo, los aspirantes opositores cuestionaron las reformas económicas de Rajoy, sus resultados y la situación de desigualdad, mientras que el mandatario presentó datos sobre la creación de puestos de trabajo.
La otra línea de "fuego dirigido" la marcó Sánchez contra Iglesias, al insistir en que muchas de las propuestas para resolver problemas del país no se pudieron concretar, porque el líder de Podemos votó contra su investidura presidencial en marzo pasado.