Se extiende conflicto por atún mexicano

La disputa comercial por el atún entre México y Estados Unidos se alarga en los tribunales de la OMC, tanto por nuevas peticiones de ambos países, como porque hace más de un mes uno de los integrantes del panel que originalmente revisó el caso, dejó el grupo.

El pasado 22 de junio el gobierno mexicano reiteró su petición de que se establezca un grupo especial que analice si se le autorizará imponer sanciones comerciales a EU por 472 millones de dólares, para compensar las afectaciones a la industria pesquera por la legislación discriminatoria de ese país.

Ese mismo día la autoridad estadounidense pidió que se forme un grupo de análisis para resolver si los cambios hechos en marzo de 2016 a la legislación cumplen con las observaciones hechas por la OMC.

En la reunión del Órgano de Solución de Diferencias (OSD) se establecieron grupos especiales de cumplimiento, pero en el caso del atún se pidió que el panel original revisara nuevamente el caso, "de ser posible", aunque se sabe que uno de los panelistas ya no está y eso implicará el encontrar un sustituto, lo que tomará tiempo. Para los especialistas de la OMC es la primera vez en que a punto de aplicar sanciones comerciales a un país, éste hace cambios a su legislación.

En cuanto se integre el panel se deberá decidir qué tema analizar primero, si determinar si los 472 millones de dólares son el monto correcto, o si la legislación de marzo de 2016 se adecuó a los fallos que emitió la OMC en contra del gobierno estadounidense desde septiembre de 2011, los cuales se ratificaron en diversas ocasiones, sin que se modificar la legislación.

A pesar de los fallos a favor de México, el gobierno de EU no le otorga al atún mexicano la etiqueta "dolphin safe", que indica que se utilizaron métodos de pesca que no ocasionaron la muerte de delfines. Como el pescado mexicano no cuenta con la etiqueta, no se permite comercializarlo en tiendas grandes estadounidenses, y sólo se distribuye en tiendas pequeñas