Donald Trump dio el viernes su apoyo al presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, para poner fin a cuatro días de enfrentamiento entre los personajes más poderosos del Partido Republicano. La disputa expuso las profundas diferencias internas en torno a la candidatura presidencial del multimillonario neoyorquino.
Ryan, al igual que muchos republicanos de alto rango de Wisconsin, no asistió a la presentación nocturna de Trump en el estado. Después de haber declinado apoyar al presidente de la Cámara de Representantes a principios de semana, Trump declaró que "debemos unirnos" y expresó su apoyo a Ryan en la contienda interna republicana de la próxima semana. La decisión de Trump fue una sorprendente marcha atrás en un candidato famoso por su renuencia a reconocer errores y cuya campaña electoral se ha caracterizado por sus constantes ataques verbales contra sus correligionarios republicanos.
El momento en que el magnate anunció su cambio de postura tuvo su ángulo curioso porque compitió contra la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Trump también expresó su apoyo a los senadores John McCain, de Arizona, y Kelly Ayotte, de New Hampshire, con quienes tuvo fuertes diferencias.
"Tendremos divergencias", expresó Trump. "Pero estaremos en desacuerdo como amigos y jamás dejaremos de trabajar juntos hacia la victoria".
Un colaborador de Ryan dijo el viernes que "éste agradece el gesto y continuará concentrándose en conseguir el apoyo de los electores en el sur de Wisconsin".
Ryan reiteró su apoyo a Trump horas antes de la nueva postura del magnate, pero el republicano de Wisconsin subrayó que su respaldo no constituía un "cheque en blanco".
"Tenemos nuestras diferencias como todos los amigos y no dejaremos de trabajar juntos hasta la victoria”— Donald Trump, candidato Republicano