¡Se le rompió un diente!
Los dientes son de los elementos más sólidos del cuerpo humano, junto con huesos y uñas representan los materiales de mayor resistencia física en todo organismo humano, pero como en cualquier situación, siempre pueden ocurrir accidentes… especialmente cuando hablamos de niños.
Cuando se está en la infancia es natural correr, saltar y realizar toda clase de actividades que pueden ser amenazantes para nuestra integridad, a veces es inevitable que ocurran accidentes que generen lesiones y dañen la salud de los pequeños. Algunos de los casos más frecuentes son canalizados a los odontólogos, quienes deben de tratar casos de dientes que se han dañado a causa de golpes de toda clase.
Un pérdida importante
Para Graciela Cárdenas, quien ofrece atenciones en el área de Odontología del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Torreón, se trata de un tema que no debe ser tomado “a la ligera bajo ninguna circunstancia”, por más común que sea la lesión. La dentadura es un elemento necesario para contar con una digestión adecuada, y un daño en esa zona puede acarrear toda clase de complicaciones.
La especialista indica que las lesiones en las piezas dentales deben de ser atendidas de acuerdo a la gravedad de la misma, la edad del menor y las condiciones de salud específicas que puedan manifestarse; así es como pueden clasificarse generalmente en dientes que presenten lesión por fisura, pérdida parcial de un diente, o el desprendimiento total.
“Hay que decirle a la gente que, no por ser dientes de ‘leche’, son menos importantes, de hecho en ese momento de la vida del niño cumplen una función igual que una dentadura adulta… si por algún golpe se le rompe, se le cae un diente, igual tiene que tener atención de urgencia, sería muy peligroso no ir en ese momento al médico, muchos no lo hacen y luego vienen los problemas”.
¿Cómo se debe actuar?
Cárdenas detalla que en muchos casos, las lesiones por fisuras son difíciles de detectar a simple vista, generalmente son descubiertas luego de que el menor recibe un golpe y con el paso de las horas (e incluso días) manifiesta algunos síntomas muy específicos, tales como dolor agudo y sensibilidad a los cambios de temperatura. En ese caso se debe de descartar algún daño en los nervios y la pulpa del diente, y en caso de ser necesario, se podrá hacer un recubrimiento temporal.
En los casos de pérdida parcial, es importante señalar que se trata de una lesión grave y que será necesaria atención urgente, en prácticamente todos esos casos existen daños en la pulpa del diente, además de que algunos nervios pueden resultar afectados, en el peor de los escenarios pueden generarse infecciones debido a la tardanza en el tiempo de atención.
“Ahí es obligatorio que los papás sean muy conscientes, que no intenten por nada del mundo manipular o tocar la zona de la herida, tampoco pueden arrancar o estirar el pedazo de diente que quedó pegado”, indica Cárdenas.
Cuando existe una pérdida total de la pieza, es posible realizar un enjuagado simple de la boca para retirar algún rastro de suciedad, no se deben de aplicar remedios caseros y colocar hielo en la zona afectada.
Ante un diente roto:• Buscar ayuda inmediata de un especialista
• No arrancar o quitar el pedazo del diente sobrante
• En una pérdida total de la pieza, realizar un enjuagado simple
• Recuperar la pieza dental si cayó por completo
• No manipular el área
