El lagunero regresará hasta hoy al país, sin haber lanzado un golpe.
A unas cuantas horas de pelear en el Shaw Conference Centre de Edmonton, Canadá, el púgil lagunero Iván Pereyra, fue notificado que no peleará ante el colombiano Samuel Vargas.
La noticia desconcertó al "Ruso", quien ya había aprobado el duro capítulo de superar a la báscula y dar el peso reglamentario en los Welter.
Como un duro golpe y con la moral por los suelos, catalogó el boxeador de Torreón la noticia, quien días antes había volado al país de la hoja de maple, con la firme intención de obtener una sonada victoria frente al sudamericano.
"En mi no quedó, yo me presenté a pelear y el rival salió con el argumento que se había lesionado en el entrenamiento público, ésos son pretextos pobres y sin validez. Yo me considero un guerrero, sólo Dios sabe por qué pasan las cosas", dijo de manera molesta Pereyra.
De paso el púgil aprovechó el momento para agradecer, a todas las personas que lo apoyaron y estuvieron al pendiente de su actuación, lamentando que todas las semanas previas de entrenamiento y sacrificio, no pudieran consolidarse arriba del ring, por una situación a la que consideró de ridícula.