Se lleva 'las miradas' en Cannes
La película Hymyilevä mies (The Happiest Day in the Life of Ollie Mäkki), del director finlandés Juho Kuosmanen, se alzó con el premio Una cierta mirada, sección del Festival de Cannes paralela a la competición oficial.
El jurado, presidido por la actriz suiza Marthe Keller y en el que también estuvo presente el mexicano Diego Luna, destacó al reconocer el filme que es de "una originalidad increíble, que muestra cómo se puede ser feliz sin necesidad de dinero".
La película aborda la vida de un boxeador a quien su entorno quiere convertir en una estrella, pero este prefiere llevar una vida tranquila alejada de los focos junto a su novia.
Se trata de la segunda película de Kuosmanen, tras su debut hace seis años, como él mismo explicó al acudir a recoger el premio.
Por su parte, el premio del jurado se lo llevó Harmonium, del japonés Koji Fukada, por "retratar una familia normal destrozada desde dentro por la culpa".
Pero, tal vez, los mayores aplausos fueron para el actor estadounidense Viggo Mortensen y el equipo de la película Captain Fantastic, dirigida por Matt Ross, quien se llevó el galardón al mejor director de esta sección.
El jurado consideró esta agridulce comedia, que retrata el viaje de una excéntrica familia que trata de vivir al margen de la sociedad, como "una maravillosa rebelión contra el convencionalismo capitalista".
El filme de animación La tortue rouge, del belga Michael Dudok de Wit, que tuvo un gran recibimiento en sus proyecciones, recibió el premio especial Una cierta mirada, en tanto que Voir du pays, de las francesas Delphine y Muriel Coulin, se quedó con el de mejor guión.
La única película latinoamericana en esta sección, la argentina La larga noche de Francisco Sanctis, de Francisco Márquez y Andrea Testa, no se hizo con ningún galardón.
El feliz baile de Gibson
Mel Gibson se paseó y se fotografió en Cannes e incluso se marcó un baile con la joven actriz Erin Moriarty, con quien coprotagoniza Blood Father, un thriller presentado fuera de competición en el Festival.
Gibson fue la estrella del photocall de la película, que se estrenó anoche, y en la que interpreta a un padre que protege a su hija de la banda de narcotraficantes y asesinos que la persigue.
Con chaqueta azul clara, gafas de sol y una poblada barba, el actor no dudó en bailar ante los fotógrafos con la joven Moriarty que le acompaña en este filme dirigido por el francés Jean Françóis Richet.
Gibson se mostró muy sonriente y bromista con los fotógrafos en su regreso a Cannes cinco años después de presentar en el festival, también fuera de competición, The Beaver (El castor), dirigida por Jodie Foster.
Espera retorno de películas mexicanas
El actor, productor y director mexicano Diego Luna, quien ayer concluyó su misión como jurado del Festival de Cannes, expresó su deseo de que en 2017 vuelva a haber largometrajes mexicanos en competencia, tras la ausencia de este año.
"Ojalá el año que entra, sí. Ojalá el cine mexicano siga viajando y creciendo. Hay voces muy interesantes y muy diversas saliendo de México y eso me pone muy feliz. Ya veremos el año que entra", dijo el actor, en la gala de premiación de la sección Una cierta mirada.
Luna, quien en años anteriores participó en calidad de actor en Cannes y como director de su ópera prima Abel, fue uno de los cinco miembros del jurado de la sección, considerada la segunda en importancia del certamen, el de mayor prestigio a nivel mundial.
El actor entregó esta noche en la clausura de la sección el premio al mejor guionista y afirmó que "Una cierta mirada" es "la mejor sección" del Festival de Cine de Cannes, que será clausurado mañana.
"La pasé muy bien, fue una experiencia inolvidable. De hecho ha sido mi mejor experiencia en Cannes con mucho. Lo repetiría cuantas veces me inviten porque es muy rico detener la vida, ponerle pausa y ver películas", añadió.
Sobre si desea regresar a Cannes en el futuro como actor o como director, Luna confesó que en ninguno de los dos casos, sino que le gustaría repetir como jurado.
"Es lo mejor. No hay presión, aprendes un chin..., ves películas de directores que no conoces, de mundos que aparentemente son lejanos a ti y sin embargo te acabas acercando en ellos", explicó Luna, quien llegó a Cannes al inicio del festival, el pasado 11 de mayo.
"La pasé muy bien. Supera todas las experiencias que he tenido aquí y regreso como enriquecido en todos los sentidos", concluyó Luna, quien la semana pasada coincidió en Cannes con su socio y amigo, el también actor Gael García Bernal.
Al término de la gala de clausura de su sección, el mexicano asistió a una recepción ofrecida por el festival, a la que llegó acompañado del actor estadunidense Viggo Mortensen, con quien platicó animadamente al término de la ceremonia de entrega de premios.
