El obispo de la Diócesis de Gómez Palacio, monseñor José Fortunato Álvarez Valdez, se recupera favorablemente en la Ciudad de México, de una intervención quirúrgica a la cual se sometió el pasado martes a causa de un mal gástrico que le aquejada tiempo atrás.
El vicario general de la diócesis, padre Julio Carrillo Gaucín, informó que desde su llegada a la Comarca Lagunera, procedente de Mexicali, ya presentaba malestares que no habían logrado diagnosticar los médicos, motivo por el cual se le practicó una serie de estudios para determinar la afección del obispo, quien retomará sus actividades a finales de abril.