Alicia Barrios se suma a la lista de dueños de perros de raza Pitbull agredidos en los últimos meses. Sus mascotas fueron envenenadas en su propia vivienda; nunca denunció por desconocimiento pero hoy se une a los movimientos a favor de esa raza.
La mujer, vecina del municipio de Gómez Palacio, se unió a la marcha que organizaron rescatistas independientes y albergues tanto de aquella ciudad de como de Torreón, para pedir un alto a las agresiones registradas a perros de la raza Pitbull, tras los casos de ataques hacia menores y adultos mayores, que se dieron en diferentes ciudades de Coahuila y Durango.
Alicia cuenta que fue a mediados de febrero que sus perros de cuatro y seis años, fueron envenenados. Cuenta que ambos, acompañados por un perro raza Bóxer, se encontraban en la terraza de su casa y un día, al regresar de trabajar, los encontró muertos.
La dueña de las mascotas, presume que desde otra vivienda cercana se les lanzó comida envenenada. La Bóxer, de una edad más avanzada, fue la única sobreviviente.
"Tenía mis dos 'Pit' en la terraza de mi casa, a nadie molestaban y nunca lastimaron a nadie, un día al regresar del trabajo me encontré a Lucky muerta y a la siguiente a Gorda", cuenta con tristeza.
Cuenta que tras los casos registrados de agresiones de esta raza, fue que se dio el envenenamiento de sus mascotas, "por desconocimiento", dice.
Reconoce que no denunció ante las autoridades por ignorancia, pero después de pedir asesoría con uno de los albergues, "hasta ofrecí recompensa para dar con los responsables", pero nunca aparecieron.
Hoy forma parte del movimiento que se encuentra en contra del maltrato animal pero sobre todo en contra de las agresiones a perros de esta raza, que más que agresivos, asegura que son el reflejo de malos dueños.