Se vienen 'semis' de prónostico reservado
ACon sólo uno de los cuatro mejores sembrados vivo (los Tigres), las semifinales del Apertura 2016 ofrecen series que lucen casi impredecibles, aunque los felinos regiomontanos y el América parten como favoritos sobre el León y el Necaxa, respectivamente.
Los dirigidos por Ricardo Ferretti, quienes dieron una muestra de poder en su eliminatoria contra los Pumas, se medirán con los Panzas Verdes, quienes apenas perdieron el invicto -bajo el mando de Javier Torrente- en la vuelta de los cuartos de final ante los Xoloitzcuintles de Tijuana.
Será la tercera vez que choquen en una Liguilla, primera dentro de los torneos cortos.
No se encontraban desde la reclasificación de la temporada 1995-96, cuando los regiomontanos se impusieron con global de 5-4.
La primera confrontación fue en los cuartos de final de la campaña 1992-93, eliminatoria que los guanajuatenses se llevaron con facilidad (6-2 en el agregado).
El duelo entre Águilas y Rayos también tenía mucho tiempo de no darse en una Liguilla. Será la cuarta vez que se dé en una fase final. El balance favorece a los azulcrema (2-1).
No jugaban desde la final del Verano 2002, esa que el América se adjudicó con un gol de oro marcado por Hugo Norberto Castillo (3-2 global). Los amarillos también se impusieron en la reclasificación de la temporada 1993-94 y los Rayos en la semifinal 1995-96.
Tras una sequía de más de dos meses, el francés André Pierre Gignac hizo un triplete el fin de semana en los cuartos de final del torneo para recuperar el estatus de 'semidiós' del futbol mexicano.
Gignac, de regreso
Gignac, de Tigres, pasó 862 minutos sin anotar y hasta acudió a sesiones de hipnosis para alejar las carencias, lo cual consiguió el sábado al convertirse en el héroe de la victoria de su equipo sobre Pumas.
A una semana de cumplir 31 años, el jugador pasa por un momento de madurez y lo demostró con 31 goles en sus dos primeros campeonatos con Tigres, sin embargo, en parte porque recibió menos asistencias, desde la novena jornada del Apertura no anotaba, y eso le hizo extraviar la alegría.