Trabajo. Los indígenas de Pueblo Nuevo adeudan 22 millones de pesos de impuestos a Hacienda.
SAúL MALDONADO
El siglo de torreón
El aserradero que existe en el ejido de San Francisco de Benardino, en la comunidad indígena de Milpillas en el municipio de Pueblo Nuevo y que fue ejemplo de trabajo hace un par de años, está en riesgo de desaparecer por una deuda 22 millones de pesos que les está cobrando la Secretaría de Hacienda nada más de impuestos por los últimos años.
Rosa Isela de la Garza, diputada local y representante legislativa de Pueblo Nuevo, comentó que esta deuda que el SAT le está cobrando a los indígenas es impagable y más para gente que no tiene poder económico para hacerlo.
Hablar de una deuda de 22 millones de pesos en puros impuestos no pagados significa que los indígenas tuvieron una utilidad por arriba de los 200 millones de pesos, situación que es totalmente ilógica porque si así hubiera sido, entonces no habría necesidades en esa región.
La legisladora señala que hubo errores en el manejo contable porque la Secretaría de Hacienda está tomando en cuenta como ganancia del aserradero lo que los ejidatarios cobran como la utilidad anual por el derecho de extracción.
Esta utilidad anual es la que se les entrega a cada ejidatario dueño de esas tierras de donde se extrae madera y por lo general cada uno recibe anualmente entre 10 y 15 mil pesos, pero este pago no tiene nada que ver con el trabajo que se hace en el aserradero que se supone es por el cual sí se pagan impuestos.
Explicó Rosa Isela de la Garza que el ejido contrató a un contador que al parecer confundió o junto ambos recursos del ejido y Hacienda se basó en ello para cobrar sus impuestos de los últimos años y por lo tanto la deuda asciende a 22 millones.
"Ya dialogamos con las autoridades hacendarias para evitar que embargaran el aserradero, y hasta ahora se detuvo esa orden y parece que se está analizando bien este problema", comentó.
El siglo de torreón
