Sus cómplices, Cenobio Rivera Moreno, Carlos Iván Rivera Méndez, Jesús Manuel Rivera Méndez y José Arzola Palacios fueron detenidos meses después del homicidio.
En el estado de Texas, Estados Unidos, José Fortino Rivera Méndez, de 39 años de edad, vivía la vida tranquilamente, pensando que los delitos de secuestro y homicidio que había cometido en Durango, estaban en el olvido.
Sin embargo, los agentes de la DEI le seguían la pista muy de cerca, y con el apoyo de las autoridades norteamericanas, confiaban en que lo capturarían... Y así fue.
Ayer, dicho sujeto fue trasladado desde la Unión Americana a la ciudad de Durango para ser puesto a disposición del juez que lo requería a través de una orden de aprehensión por el delito de secuestro, en agravio de un hombre de 76 años de edad, ocurrido en noviembre del 2013.
Fue en El Oro
Según los antecedentes de la Fiscalía General del Estado, José Fortino, dos de sus hermanos, un amigo y otro familiar, secuestraron al septuagenario en el poblado Santa María, municipio de El Oro, donde todos tenían su domicilio.
Con lujo de violencia, los cuatro delincuentes se llevaron al viejito al municipio de San Bernardo, donde lo tuvieron cautivo por 15 días mientras pedían 10 millones de pesos a su familia a cambio de su libertad, cantidad que fue negociada en un millón 200 mil pesos.
A pesar de que los secuestradores recibieron el dinero, éstos no entregaron al afectado; luego de ocho meses fue localizado muerto y enterrado en el potrero "El Papalote", en San Bernardo.
Luego, José Fortino huyó al país vecino.
Cómplices
Sus cómplices, Cenobio Rivera Moreno, Carlos Iván Rivera Méndez, Jesús Manuel Rivera Méndez y José Arzola Palacios fueron detenidos meses después del homicidio.