Manuel Rivera espera un triunfo de Denver, ve una defensa férrea y una contundente ofensiva. Ser Bronco es una forma de vida
Una foto de Peyton Manning y una vela adornan la repisa de Manuel Rivera. Pareciera que invoca al mariscal de campo como un santo para hoy encarar el Super Bowl.
Después de la derrota que sufrió Denver hace dos años contra Halcones Marinos de Seattle, Rivera admite que no llegar como favorito es lo mejor que le ha pasado a su equipo.
"Veo a Peyton Manning sano. Las defensivas ganan campeonatos y nosotros tenemos la número uno", dice. "Esta temporada fue muy atípica porque renovaron entrenador, llegó gente nueva. Fue un aporte de muchas cosas: Se careció de lesiones y el equipo está sano".
El contexto del gran partido le recuerda a los dos tazones de Denver a finales de los 90, donde el legendario John Elway anunció su retiro tras proclamarse campeón dos veces.
"El ambiente del 98 fue algo parecido al Super Bowl de ahora. Jugaban contra Green Bay, estuvo padre y cerrado. Ese encuentro fue el más gratificante para mí, también recordando que John Elway estaba pensando en el retiro al igual que Peyton Manning ahora", cuenta.
"Son muchos años de ser Bronco, desde hace 25. John Elway sale de Stanford y desde entonces le iba. Cuando hacen el cambio de uniforme le empecé a tomar más gusto".
Rivera conserva una placa con el palmarés de Elway y su fecha de ingreso al Salón de la Fama. Vio los anillos y campeonatos de la mano del mariscal de campo.
Entre cascos, toallas y gorras, Manuel vive cada encuentro de Denver como si fuera el último.
"He ido coleccionando muchas cosas, pero lo que más me gusta es mi colección de gnomos. Son unos viejitos con playeras de Denver haciendo cosas chuscas. La imagen de esas criaturas han ido renovando la NFL", señala.
La familia es parte importante en su afición; su esposa e hija lo acompañan en los días de partido.
"A veces mi hija los ve con mayor intensidad, con su jersey de Demaryius Thomas".
"Denver es una ciudad enganchada con su equipo, imagínate 80 mil personas vestidas de naranja, gritando y entregadas. Me tocó estar en el récord de Peyton Manning, es todo un espectáculo".