Violencia. Miguel Sánchez Méndez era subdirector del Repuve en Chilpancingo.
El asesinato de Miguel Sánchez Méndez, subdirector del Registro Público Vehicular (Repuve), es el noveno homicidio a balazos de funcionarios de algún orden de gobierno en lo que va de la administración del priista Héctor Astudillo Flores.
La Fiscalía General del Estado (FGE) inició una investigación por el homicidio de quien fuera nombrado durante este período de gobierno -inició en octubre de 2015- subdirector del Repuve, asesinado en la capital, cerca de un salón de fiestas, a pocos metros del primer cuadro de la ciudad.
Aunque no había tomado protesta, lo que ocurrió a finales de ese mes, Astudillo Flores ya era gobernador electo el 10 de octubre de 2015, cuando fue asesinado uno de los regidores priistas del ayuntamiento de Acapulco, Jesús de la O Gallardo, en la comunidad de Tres Palos.
Durante los ocho meses que van de este período, desconocidos mataron al menos a tres exfuncionarios. Un mes después del homicidio del regidor priista, también en Acapulco, murió a balazos Felipe Loyo Malabar, exdirector de Gobernación en el período del exalcalde acapulqueño Luis Walton.
El 7 de diciembre de 2015, un comando mató a 200 metros del ayuntamiento de Acapulco al director de Recursos Humanos de ese edificio, Luis Andrés Lara García, y a su chofer Raúl Parra Herrera. En este caso la FGE informó sobre la detención de los presuntos homicidas por la Policía Federal.
El 30 de enero, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) reportó el asesinato del gerente de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en Ayutla, Marco Obed Zárate Liquidano. El joven de 30 años fue encontrado con cuatro balazos en distintos puntos del cuerpo.
El 3 de marzo, en la región Costa Grande, fue asesinada Yeimi Medina Zúñiga, secretaria particular del coordinador de Atención Ciudadana del ayuntamiento de Coyuca de Benítez, César Jiménez Torralaba, considerado mano derecha del alcalde priísta Javier Escobar Parra.
En Iguala, donde fueron desaparecidos los 43 normalistas de Ayotzinapa, el 30 de marzo la exregidora del Partido Verde Ecologista, Esther Orea, fue atacada a balazos y murió cuando viajaba en su camioneta en compañía de su hija y del novio de la joven, quien resultó herida de bala.