Silenciosas y dañinas
Al pensar en padecimientos mortales, inmediatamente nos viene al pensamiento afecciones cardíacas, hipertensión, cáncer, diabetes, enfermedades cerebrovasculares o bien las provocadas por virus como el VIH. Pocas veces consideramos aquellas que están relacionadas con el funcionamiento de los riñones, silenciosas e ignoradas hasta que atacan a la persona o a alguien cercano: familiar, amigo, compañero. Ahí es cuando nos percatamos del potencial mortal que estos males llegan a tener, el “vía crucis” de los pacientes para conseguir un sustituto de su función renal y la escasez de medios para lograrlo.
Este es un panorama general del funcionamiento de los órganos que no debemos ignorar: los riñones, y de las principales enfermedades que los afectan, orientados por el Médico Nefrólogo Esteban Soto Márquez.
No los ignores
Los riñones son dos órganos del tamaño aproximado de un puño, que se encuentran en la parte media de la espalda debajo de la caja torácica, a ambos lados de la columna vertebral.
Su función principal es filtrar la sangre eliminando el exceso de líquido, minerales y desechos. Cada día, los riñones procesan aproximadamente 190 litros de sangre para eliminar cerca de 2 litros de productos de desecho y agua, que son eliminados del cuerpo como orina. “El riñón funciona por medio de la presión sanguínea, la cual permite la filtración a través de los glomérulos de los riñones, que son las partes funcionales del riñón, y de ahí formar la orina”, explica el doctor Esteban Soto.
Función renal
La palabra "renal" se refiere a los riñones. Los términos "función renal" y "función de los riñones" significan lo mismo. La reducción de esta función en un 30 o 40 por ciento sería muy difícil de percibir, de ahí que las enfermedades renales reciban el calificativo de “silenciosas”.
“A veces no se presentan síntomas, solamente cuando la enfermedad está un poco avanzada empieza a dar signos y pueden ser muy variados. A veces simplemente la persona se siente cansada, o tiene náuseas, vómitos, ataque al estado general… estas son señales de que el riñón está funcionando mal. Otro síntoma es la aparición de la hipertensión arterial”, señala el médico.
Para confirmar una enfermedad renal, se le realiza al paciente un perfil bioquímico, a través del cual el médico revisa la función de los riñones “porque ahí se determina la urea, la creatinina, el ácido úrico y con eso nos damos cuenta el grado de disfunción que tiene el riñón”.
Cuando los riñones fallan, los desechos dañinos se acumulan en el cuerpo, la presión arterial se eleva, el cuerpo retiene exceso de líquido y no produce suficientes glóbulos rojos. Una persona puede vivir con un solo riñón sano, pero cuando su función disminuye, éste debe ser reemplazado.
Falla en los riñones
¿Por qué fallan los riñones? De acuerdo al Doctor Soto, el principal factor que afecta al riñón en México y a nivel mundial, es la diabetes, que lleva a la destrucción de la función renal conforme pasan los años. A la diabetes se suma la presión arterial alta, la glomeronefritis (un proceso inmunológico que aparece de manera repentina en los riñones), las infecciones y los cálculos. Las personas con antecedentes familiares de cualquier tipo de problema renal también corren el riesgo de padecer insuficiencia renal. “Habitualmente son los adultos mayores, personas arriba de los 60 años de edad, quienes tienen un mayor riesgo de padecer una enfermedad renal”, señala.
La mayoría de las enfermedades renales atacan a las nefronas, unidades funcionales del riñón, las cuales pierden su capacidad de filtración. El daño es lento y silencioso y, en algunos casos, sólo después de muchos años, resulta evidente.
Estas son algunas de las enfermedades que atacan con mayor frecuencia a los riñones.
Cálculos renales
Se trata de concreciones sólidas que se forman en el riñón a partir de partículas que están en la orina, las cuales pueden provocar obstrucción urinaria y síntomas como fuerte dolor de espalda, fiebre y escalofríos, vómito, orina con mal olor o aspecto turbio y sangre en la orina. El objetivo del tratamiento es eliminar los cálculos, prevenir la infección y prevenir la recurrencia, y para ello se emplean tratamientos quirúrgicos y no quirúrgicos.
Cáncer
El carcinoma de células renales es el tipo más común de cáncer de riñón. Alrededor de 9 de cada 10 casos de cáncer de riñón son carcinomas de células renales. Se puede clasificar en varios subtipos y a partir de esta clasificación, el médico elige el tratamiento más adecuado. Algunos tumores del riñón son benignos (no cancerosos). Estos se pueden tratar mediante la extirpación o destrucción de los mismos, a través de diferentes procedimientos. “Hay tumores malignos y benignos, por ejemplo los quistes renales, que son unas bolas, tumorcitos, y hay una enfermedad que se llama poliquistosis renal, donde hay muchos quistes y esos llevan a la insuficiencia renal, pero no es lo frecuente”, explica el médico.
Insuficiencia renal aguda
La insuficiencia renal aguda aparece en forma brusca y hay un antecedente de que el paciente ingirió algún medicamento tóxico, tuvo una pérdida de sangre importante, tiene algún problema de un alimento que lo intoxicó o alguna infección severa que lo llevo a este padecimiento. La diferencia con la insuficiencia renal crónica, es que esta última se va padeciendo lenta pero progresivamente.
Pielonefritis
Es un proceso inflamatorio por infección. Una infección en la vejiga se llama cistitis. Si la infección se produce en uno o ambos riñones, la infección se conoce como pielonefritis. Si la pielonefritis no se trata adecuadamente, puede causar daños graves a los riñones. Habitualmente se trata con medicamentos, sobre todo si se encuentra en su fase aguda.
Hipertensión
La insuficiencia renal predispone a la hipertensión. Casi todos los pacientes con insuficiencia renal tienen hipertensión arterial, un problema de salud muy importante porque produce muchas complicaciones, entre ellas el infarto o crisis recurrentes hipertensivas, además de dolor de cabeza, zumbido de oídos, entre otras molestias.
En niños
La glomeronefritis es una enfermedad inmunológica que puede aparecer en niños. “Se empieza a detectar porque al niño se le nota hinchado de manos, piernas y ojos. Al hacerle un examen de orina, arroja resultados con abundantes proteínas, y al hacerle un examen de sangre tiene colesterol elevado”. Los niños con esta enfermedad pueden llevar un buen control de la enfermedad y tener una buena calidad de vida, sin embargo, a cierta edad pueden desarrollar insuficiencia renal crónica.
La insuficiencia renal, sobre todo en los niños se origina en el uso de medicamentos nefrotóxicos, los cuales dañan el riñón si se emplean a dosis inadecuadas durante varios días. “Por ejemplo a un niño no se le puede administrar el fármaco Amikacina por varios días porque le puede provocar insuficiencia renal. En el adulto también pasa lo mismo, por eso es importante evitar la automedicación”, advierte el médico.
Enfermedad renal crónica
La pérdida gradual del funcionamiento de los riñones se llama 'enfermedad renal crónica'. En ella, hay una reducción en el número de nefronas funcionales, que tiene como consecuencia alteraciones en la función de ambos riñones a lo largo del tiempo. Al principio no hay signos ni si síntomas clínicos, el diagnóstico generalmente es por hallazgo del laboratorio.
Esta enfermedad se encuentra entre las 10 primeras causas de mortalidad general en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y es una de las principales en requerir atención en hospitalización y servicios de urgencias. De acuerdo con un estudio sobre la Insuficiencia Renal en México, realizado en el año 2010, las principales causas de este padecimiento fueron: diabetes mellitus 48,5%, hipertensión arterial 19%, glomerulopatías crónicas 12,7% y otras 19,8%.
“La enfermedad renal crónica no tiene cura. Si el riñón es afectado por una infección, o un cálculo, el problema se puede resolver. En la enfermedad renal crónica, se debe proporcionar tratamiento hasta que el paciente lo tolere, pero cuando el laboratorio demuestra que esa sustancias tóxicas que el riñón retiene están muy elevadas, el paciente necesita procedimientos dialíticos”, asegura el médico.
La insuficiencia renal total y permanente se le conoce como enfermedad renal en estado terminal, es entonces cuando los pacientes deben someterse a la diálisis o bien recibir un trasplante para seguir con vida. “La alerta de la insuficiencia renal es cuando el paciente presenta el síndrome urémico, el cual se caracteriza por urea alta y el paciente está intoxicado por la misma urea; clínicamente el paciente presenta náuseas, vómito, diarrea, hinchazón y somnolencia”.
La insuficiencia renal crónica está considerada como una enfermedad catastrófica debido al número creciente de casos, por los altos costos de inversión, recursos de infraestructura y humanos limitados, la detección tardía y altas tasas de morbilidad y mortalidad en programas de sustitución. De acuerdo al Instituto Mexicano del Seguro Social, se estima que el número de casos continuará en aumento. Si las condiciones actuales persisten, para el año 2025 habrá cerca de 212 mil casos y se registrarán casi 160 mil muertes relacionadas con esta enfermedad.
Opciones médicas
Existen tres opciones para las personas con enfermedad renal en estado terminal: la diálisis peritoneal, la hemodiálisis o riñón artificial y el trasplante de riñón.
El doctor Soto explica que la hemodiálisis se realiza colocando un catéter, una vía de entrada y salida de sangre en el paciente, la cual es conectada al riñón artificial. Por un lado sale sangre limpia y por otro lado entra sangre a través de ese catéter, el cual se coloca en el cuello, o bien se hace lo que se llama una fístula, se une una arteria con una vena y se perfora cada vez que se va a hemodializar al paciente para efectuar el intercambio de sangre. “El mejor control para una persona que tiene una insuficiencia renal es el manejo de la dieta, el control de la presión arterial y en tercer punto sería la hemodiálisis. Habitualmente, al paciente que ya tiene insuficiencia renal le evitamos una dieta rica en proteínas, porque las proteínas en el cuerpo se transforman en urea y si el riñón no las está eliminando, el organismo las está asimilando y la urea en el cuerpo tiene un efecto sedante, tóxico, que afecta a varios órganos”.
El paciente dura alrededor de 3 a 4 horas en la máquina de hemodíalisis, y el procedimiento se realiza 2 ó 3 veces por semana. Esta opción es recomendada a adultos mayores, personas con más de 60 años. El procedimiento se debe realizar preferentemente en una clínica, pues en el hogar hay más riesgos. “El principal es una disminución de la presión arterial o hipotensión. A veces el paciente puede tener complicaciones y es mejor atenderlo en una clínica”, explica el médico y agrega que en los últimos años el uso de este procedimiento se ha incrementado, a tal grado que no hay las máquinas suficientes para hemodializar a todos los enfermos. “Es entonces cuando se sugiere el procedimiento de diálisis peritoneal, la cual se efectúa en las casas”.
En la diálisis peritoneal se inyecta un líquido llamado solución de diálisis en el abdomen, el cual atrapa los productos de desecho de la sangre del paciente y tras algunas horas, se drena a través de un catéter. Después una bolsa de dializante nuevo se gotea al interior del abdomen para continuar la limpieza. El líquido por lo general se cambia 4 veces al día. “Este tipo de diálisis se recomienda porque no hay otros recursos, pero tiene mucho riesgo de que provoque una peritonitis”.
Mientras que la hemodiálisis está indicado en todos los pacientes con insuficiencia renal, la tercera opción, el trasplante del riñón está indicado en pacientes que no pasen los 50 años habitualmente, que tengan donador y se encuentren en una condición en que los riesgos no excedan los beneficios que se esperan. “Se busca el donador ideal, el cual se tiene que estudiar para conocer si es inmunológicamente compatible con el paciente”.
Una vez trasplantado, el paciente debe tomar medicamentos especiales para que el sistema inmunológico no rechace al riñón, pero la vigilancia debe mantenerse toda la vida para evitar un posible rechazo del organismo. Actualmente la supervivencia del riñón trasplantado es próxima al 90% a un año, del 75% a 5 años y del 50 al 60% a 10 años aproximadamente.
Finalmente, el doctor Soto hace énfasis en la prevención y la cultura de la donación de órganos. “Es necesario divulgar más el conocimiento de lo que es la insuficiencia renal y la prevención, además de la donación de órganos, que en México debe prevalecer para sacar del problema a tanto paciente con esta enfermedad”.
Fuentes: www.imss.gob.mx/; www.elsevier.es/; www.worldkidneyday.org/; www.niddk.nih.gov/
¿Quién puede donar un órgano?
En vida hombres y mujeres mayores de edad que se encuentren en buen estado de salud.
Después de la vida se consideran potenciales donadores a los mayores de 2 años de edad y la donación dependerá de la valoración que realicen los médicos y la causa de la muerte. Las personas con incapacidad mental, no pueden donar a ninguna edad, ni en vida, ni después de la vida.
Conoce más sobre el tema de la donación de órganos en el sitio web del Centro Nacional de Trasplantes: http://cenatra.salud.gob.mx/
¿Qué puedes hacer por tus riñones?
El sitio web del Día Mundial del Riñón publica 7 reglas de oro para prevenir las enfermedades renales
1.- Mantente activo.
Hacer ejercicio reduce la presión sanguínea y la posibilidad de padecer una enfermedad renal.
2.- Controla tu nivel de azúcar en la sangre.
Aproximadamente la mitad de las personas que tienen diabetes desarrollan daño renal, por lo que es importante controlar los niveles de azúcar en la sangre.
3.- Controla tu presión arterial.
Muchas personas son conscientes de que la presión arterial alta puede conducir a un ataque al corazón o accidente cerebrovascular, pero pocos saben que también es la causa más común de daño renal. El nivel de presión arterial normal es 120/80. Entre este nivel y 139/89, se le considera pre-hipertensión. En un nivel de 140/90 y más, es necesario discutir los riesgos con tu médico y monitorear tu presión arterial regularmente.
4.- Come sano y mantén tu peso bajo control.
Esto puede ayudar a prevenir la diabetes, enfermedades cardíacas y otras condiciones asociadas con la enfermedad renal crónica.
5.- Mantén una ingesta de líquidos saludable.
Consumir de 1.5 a 2 litros de agua al día ayuda a los riñones a eliminar sodio, urea y toxinas del cuerpo que, a su vez, se traduce en un 'riesgo significativamente menor' de desarrollar enfermedad renal crónica, de acuerdo con investigadores en Australia y Canadá.
6.- No fumes.
Fumar retarda el flujo de sangre a los riñones. Cuando menos sangre llega a los riñones, más se daña su capacidad de funcionar adecuadamente. Fumar también aumenta el riesgo de cáncer de riñón en un 50 por ciento.
7.- Cuidado con los fármacos.
Los medicamentos comunes tales medicamentos no esteroides antiinflamatorios como el ibuprofeno son conocidos por causar daño renal si se toman regularmente. Consulta siempre a tu médico, no te automediques.
http://www.worldkidneyday.org/8-golden-rules/