Andrew Luck no entrenó por segunda ocasión en la semana y se ve difícil que pueda jugar mañana ante Steelers de Pittsburgh.
Scott Tolzien y Stephen Morris se convirtieron inesperadamente en el centro de atención durante la práctica realizada ayer por los Colts de Indianápolis. Los dos quarterbacks sustitutos encabezaron jugadas y trataron de afinar sus desplazamientos.
Y el proceso de aprendizaje podría continuar mañana, en pleno partido.
Andrew Luck se perdió su segundo entrenamiento consecutivo, pues sigue bajo observación de acuerdo con el protocolo de la NFL sobre conmociones cerebrales. En estas circunstancias, Indianápolis está desempolvando el plan de emergencia para el encuentro ante los Steelers de Pittsburgh.
No está claro todavía si dicho plan será necesario.
"El año pasado, se hicieron muchos cambios en la posición de quarterback, y aun así fuimos capaces de ganar partidos y de jugar bien. Eso es lo que tenemos que hacer ahora", dijo sin embargo el linebacker D'Qwell Jacson.
Si Luck no puede jugar, la situación será distinta a la observada el año pasado, cuando los Colts recurrieron a Matt Hasselbeck, un mariscal de campo que llegó a ser titular en un Super Bowl.
Esta vez, las opciones del entrenador Chuck Pagano se reducen a Tolzien, quien rara vez ha jugado, y a Morris, a quien nunca ha recurrido.
Ninguna alternativa parece ideal para un equipo que trata de mejorar sus posibilidades de avanzar a los playoffs.
El trabajo más prolongado de Tolzien llegó en 2013, cuando fue ascendido del segundo equipo de los Packers de Green Bay a la nómina de jugadores en activo, a raíz de que Aaron Rodgers se fracturó una clavícula.
Y Tolzien debió entrar en acción cuando el sustituto Seneca Wallace se lastimó. Jugó de inicio los dos partidos siguientes antes de que se le enviara al banquillo.
Desde 2013, ha lanzado un solo pase en un partido de temporada regular.
Morris no ha hecho eso siquiera.
En su tercer año dentro de la NFL, el ex titular de la Universidad de Miami nunca ha aparecido en un encuentro de la campaña regular, ni siquiera con los Colts de la temporada anterior, que necesitaban urgentemente de un mariscal de campo.