Rampa. Ahora el Municipio debe definir la aplicación del dinero obtenido por la venta de calle.
El regidor panista, Joshua Cruz pidió definir el destino que tendrán los 1.1 millones de pesos que el Municipio cobrará por la venta de un tramo de la calle Mapimí del Parque Industrial Lagunero a la empresa Woodcrafters.
Luego de que esta compañía terminó con la construcción de una rampa de acceso hacia la calzada Lázaro Cárdenas para sustituir el cierre de la calle Mapimí, las autoridades municipales deberán decidir la aplicación de ese recurso.
La construcción del acceso fue una condición que estableció la autoridad para venderle a la empresa una superficie de 2,887.37 metros cuadrados aledaños al bulevar González de la Vega, a un costado de las instalaciones que serán ampliadas. Por ese terreno se fijó el monto de un millón 109,737.50 pesos.
El requisito se fijó para procurar que empresas vecinas no se vieran afectadas por el cierre de la calle, creándoles una rampa de salida hacia la calzada Lázaro Cárdenas.
Joshua Cruz, quien forma parte de la Comisión de Obras Públicas en el Cabildo, consideró importante que ese dinero se destine a satisfacer algunas de tantas necesidades básicas que persisten en la ciudad, sobre todo en el tema de los servicios que, en su opinión, presentan un descuido considerable.
Esto, porque se trata de la venta de un bien patrimonial del municipio a una compañía privada, y por lo menos ese recurso debería verse reflejado en aspectos que son importantes para la ciudadanía.
Las negociaciones para la compra-venta del tramo de la calle Mapimí iniciaron desde mediados de 2015, bajo el argumento de que la empresa Woodcrafters necesita expandir sus instalaciones ubicadas sobre el bulevar González de la Vega y junto a la calle referida y, con ello, generar cerca de 600 fuentes de trabajo.
Fue hasta octubre del mismo año cuando los integrantes del Cabildo aprobaron, por voto mayoritario, la venta de esa parte de la calle.
