Asesinato. Indigna a la Diócesis de Torreón la muerte de los sacerdotes de Veracruz. (EL SIGLO DE TORREÓN)
La Diócesis de Torreón se unió al dolor y a la tristeza, pero sobre todo a la indignación que causó el secuestro y posteriormente la muerte de dos sacerdotes que fueron encontrados en un paraje en el municipio de Papantla en Veracruz. Dicen que es un reflejo de lo que aún se sufre en gran parte del país.
Alejo Naborí y José Alfredo Jiménez, son los sacerdotes que fueron "levantados" del templo de Nuestra Señora de Fátima del municipio de Poza Rica Veracruz; sus cuerpos fueron encontrados el lunes.
El sacerdote Ignacio Mendoza Wong, vocero de la Diócesis de Torreón, comentó que el hecho es una muestra de lo que aún se sufre en el país. "Son cosas que no deberían de suceder ni en Papantla (Veracruz), ni en México, ni en Coahuila y ni en ningún lugar con ninguna persona... por desgracia siguen sucediendo, son el reflejo de la situación de violencia que estamos viviendo", dijo el sacerdote.
La Diócesis se une a las exigencias que expresaron, tanto la Diócesis de Papantla como de la Conferencia del Episcopado Mexicano, de que se realice una investigación.
"Más allá de encontrar a los responsables y aplicar todo lo que es la justicia en ese caso, es la búsqueda de soluciones de fondo, a los problemas que estamos viviendo en nuestra sociedad y que se reflejan de esta manera, de pobreza, de marginación de corrupción de falta de oportunidades, de impunidad de injusticia que reflejan por desgracia una sociedad desequilibrada, el llamado sigue siendo el mismo, no solamente esclarecer el acontecimiento, sino buscar realmente caminos de justicia, caminos de desarrollo, de plenitud de nuestra sociedad para todos los ciudadanos".