La palabra no tiene una traducción exacta al español, de forma literal podríamos utilizar "luz para resaltar". Se puede usar la palabra para construir metáforas sobre protagonismo o arrojar luz sobre alguna realidad que está en las sombras. Siguiendo algunos elementos de la premiada película Spotlight.
La película hace una apuesta interesante, no se centra en el contenido del reportaje, sino en el proceso en el que un equipo de investigación aborda un tema. El sensible tema de la pederastia clerical y el vergonzoso, por decir lo menos, proceso de encubrimiento, mantienen toda su fuerza en la película. No hay un abuso de la imagen de las víctimas, ni se explotan los sentimientos de compasión hacia ellas ni de odio a la institución que oculta los delitos. Quiero presentar aquí una provocación a ver, observar y analizar.
Marty Baron, el nuevo editor en jefe interpretado por Liev Scheriber, es un agente que llega a una sociedad con códigos cerrados y acuerdos implícitos, es decir, donde hay una serie de relaciones que se han distribuido el poder para configurar un escenario de lo cotidiano. Alguien externo a esa construcción es capaz, con "ojos nuevos", de hacer preguntas sobre aquellas cosas que nadie ve, que se han acostumbrado a ver o sobre las que hay un acuerdo para que no se deban ver.
Solicitar un agente externo que venga a revisar las sombras que hay en nuestra vida cotidiana, demás de ser poco viable, puede convertirse en una relación de dependencia. Capacitar a unos cuantos privilegiados que adquieran habilidades para detectar ángulos oscuros, es fomentar el paradigma social donde el tuerto es rey. Difundir el germen de la curiosidad y el ejercicio de preguntar, quizá sea más útil para todos, veamos.
Otras miradas a los relatos sobre las identidades de las ciudades. Walter Robinson, interpretado por Michael Keaton, se ve ante la necesidad de hacer preguntas incómodas personas a personas con las que él mismo ha contribuido para la construcción de un relato común y dominante en la ciudad de Boston. Su ejercicio lo lleva a cuestionar figuras simbólicas de una sociedad como lo son la escuela, la iglesia y la impartición de justicia.
Hagámosle preguntas al lema que propone la actual administración municipal de Torreón como representación de la sociedad que gestiona: "Ciudad que vence". ¿Qué vence a quién o qué?, ¿qué implica construir un relato donde hay triunfadores y vencidos?, ¿Hacia dónde va una ciudad en la que se propone dominar, someter, rendir, subyugar?, por poner un ejemplo de los elementos que aparecen en el ambiente cotidiano.
¡Torreón, ciudad de observadores!, que nos ejercitemos en la práctica de observar los aspectos más oscuros de nuestra sociedad, traerlos a la luz, los discutamos y los transformemos. Eso implica despertar la curiosidad en el escenario cotidiano, sobre las relaciones de cercanía o distancia que influyen en la distribución del poder, discernir sobre los relatos en los que hemos construido nuestra identidad.
La observación curiosa, la que nace de "ojos abiertos", puede ser la táctica para movilizar la estabilidad de lo que llamamos "cotidianidad", el escenario en el que nos hemos acostumbrados a vivir, eso que llena de contenido la frases: "aquí siempre ha sido aquí", "yo soy así y qué", "es la forma en la que nosotros hacemos las cosas". De vivir en una ciudad triunfalista y vencedora, prefiero construir una comunidad de ciudadanos que seamos capaces de iluminar nuestras propias sombras.
Al final de la película el personaje de Walter Robinson en un acto de honestidad consigo mismo, señaló que el periódico había recibido información suficiente como para haber iniciado mucho antes una investigación periodística, pero no lo hicieron, en la narración cobra fuerza la pregunta, ¿qué hacías cuando pasaron los abusos de menores? Esa misma pregunta nos la podemos hacer a nosotros mismos ¿qué hacíamos mientras se endeudó el estado de Coahuila?, ¿en qué nos ocupamos cuando se prohíben los toros y los narcocorridos como si viviéramos en una dictadura constitucional?
@davidsecular