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Star Wars: el despertar de la Fuerza

Nostalgia por la Fuerza

Foto: Lucasfilm

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Eduardo Anaya Camargo

Treinta y ocho años después del estreno de La guerra de las galaxias, los estudios Walt Disney toman la estafeta de la franquicia, esta vez sin George Lucas. El objetivo principal del director J.J. Abrams (Lost, Viaje a las estrellas) parece uno solo: retomar la fórmula de la trilogía original.

NUEVOS HÉROES, NUEVOS ENEMIGOS

Luke Skywalker ha desaparecido, creando un desbalance en la Fuerza. Nuevos enemigos agrupados bajo el nombre de La Primera Orden amenazan con destruir la república y están determinados a encontrar a Luke y acabar con el último Jedi. Este es el conflicto principal: encontrar a Luke para balancear la Fuerza de nuevo.

La nueva aprendiz de la Fuerza es Rey (Daisy Ridley), una intrépida chatarrera que vive en un desolado planeta a la espera de que su familia regrese. Su compañero en la aventura es Finn (John Boyega), un confundido stormtrooper que deserta de la Primera Orden. A ellos se les une Poe Dameron (Oscar Isaac), un talentoso piloto de la Resistencia. Y el portador de una de las dos mitades del mapa para encontrar a Luke es BB-8, un simpático robot que, a diferencia de R2D2, sí puede bajar escaleras con facilidad.

En el lado oscuro de la Fuerza, se encuentra Kylo Ren (Adam Driver), un poderoso guerrero obsesionado con Darth Vader; la capitana Phasma (Gwendoline Christie), cuya única función parece ser la de igualar el número personajes femeninos en ambos bandos; el general Hux (Domhall Gleeson), un fanático militar a cargo de las fuerzas armadas y el líder supremo, Snoke (Andy Serkis), el misterioso titiritero detrás de la Primera Orden, en otras palabras, el nuevo Palpatine.

TEMAS RECURRENTES

Ciertamente, El despertar de la Fuerza es el prototipo del blockbuster norteamericano, y el aspecto que cuida con más contundencia es el ritmo y las escenas de acción; ambas características resultaron notorias en las dos cintas de Viaje a las estrellas dirigidas por J.J. Abrams. Sin embargo, la película sí maneja ciertos temas, que probablemente serán retomados en las secuelas. El tema más importante son las reliquias, por ejemplo: el sable de Anakin Skywalker, el casco de Darth Vader, el oficio de Rey (chatarrera) e incluso el Halcón Milenario.

El otro tema es la nostalgia. Abundan las alusiones y similitudes con la trilogía original, desde el guión en sí, los escenarios (desierto, nieve y bosque), y hasta menciones específicas de escenas como el compactador de basura de Episodio IV.

Los seguidores de la mitología de Star Wars, no encontrarán mucho material teológico en esta entrega. El tema de la Fuerza, sus connotaciones religiosas, se trata solo superficialmente, y esto es una de las carencias de la película. Los discursos que exponían con contundencia la filosofía de la Fuerza, como los de Obi Wan y Yoda, están prácticamente ausentes en esta entrega. El único personaje que se asemeja a un guía espiritual es Maz Kanata (Lupita Nyong’o), pero su impacto es minúsculo, pues ni siquiera es un Jedi. Hubiera sido interesante, continuar explorando estos temas. Sin embargo, para los fines de Abrams, el tema de las reliquias y la nostalgia resultan adecuados, pues cada uno de ellos parece decir un claro mensaje: La guerra de las galaxias está de regreso.

LA FUERZA DE LA FÓRMULA

Cualquier persona que vio la primera película de Star Wars encontrará amplias similitudes entre la estructura narrativa de la primera y la nueva entrega, pero a diferencia de sus predecesoras, el guión de El despertar de la Fuerza se encuentra plagado de huecos. Algunos parecen accidentales y otros parecen obedecer al ritmo implacable con el que avanza la película. El guión fue parcialmente escrito por J.J. Abrams, por lo que no resulta raro que el creador de Lost haya filmado numerosas escenas con inconsistencias narrativas; sin embargo, más de una situación carece de explicación lógica y más de dos reciclan ingredientes de la trilogía original. (Advertencia: la siguiente sección contiene spoilers).

1. ¿Era necesario que Jakku fuera tan similar a Tatooine?

2. ¿Por qué es necesario un mapa para encontrar a Luke? Con la tecnología para viajar a la velocidad de la luz, ¿no bastan las coordenadas? ¿GPS?

3. Para efectos de la cinta, ¿cuál fue exactamente el propósito de la Capitana Phasma?

4. ¿Cómo y por qué R2D2 despierta justo en el tercer acto, después de que la Rebelión destruye la base Starkiller? ¿Deus ex-machina?

5. Cuando se descubre que la Primera Orden va a destruir el planeta donde se ubica la base de la Resistencia, ¿por qué no hay ningún intento por evacuar a la gente? Incluso durante el huracán Katrina se realizó una evacuación coordinada.

6. ¿Qué es la Primera Orden? ¿No podía guardar menos similitudes con el ejército de la Alemania Nazi?

7. ¿Cómo consiguió Maz Kanata el sable de Anakin Skywalker?

8. ¿Qué le pasó al brazo de C-3PO?

9. ¿Es creíble que Rey desarrolle sus poderes con tal velocidad?

10. ¿Es posible que un stormtrooper y una chatarrera, que nunca antes habían blandido una espada láser, logren lastimar a Kylo Ren en un duelo de esgrima?

A pesar de estos y otros más inconsistencias en el guión, la cinematografía (primera película de Star Wars en ser filmada con cámaras IMAX), el sonido, los efectos especiales y la música son de lo mejor que ha dado esta saga.

BB-8, UN ROBOT REAL

El equipo encargado de diseñar las criaturas de la película, encabezado por Neal Scanlan (Babe, Prometeo) quería que BB-8 fuera un personaje "real" que pudiera interactuar con los actores. De otra manera habría que recurrir al CGI. El diseño original empezó con un dibujo de Abrams en una servilleta y el proceso de creación fue a prueba y error; Scanlan incluso usó pelotas de futbol soccer como inspiración. El equipo creativo pasó dos semanas en una cabina de sonido vacía diseñando los movimientos y emociones del robot: tristeza, curiosidad, miedo, alegría... Una semana antes de que empezara la función, BB-8 tuvo su audición ante Abrams. Cuando esta terminó, el director miró a la productora Kathleen Kennedy y le dijo: "Qué alivio". Joshua Lee, el diseñador animatrónico logró diseñar un muñeco de poliestireno con los movimientos básicos y de ahí se partió para hacer una serie de varios BB-8 para filmar diversos tipos de escenas: estáticos, controlados por titiriteros o por control remoto por los actores, y una versión especial controlada por dos titiriteros para interactuar en el set con el elenco.

Cuando todos los detalles estuvieron terminados, el equipo quiso llegar aún más lejos y decidió que BB-8 haría un debut sorpresa en Star Wars Celebration Anaheim en abril de 2015, durante el panel de El despertar de la fuerza encabezado por Abrams. Mathew Denton, el supervisor de desarrollo, dice que cuando el robot rodó hacia al escenario, mirando y hablándole a la audiencia, y el público se volvió loco fue "la mejor sensación que alguna vez haya tenido". Brian Herring, uno de los dos titiriteros de BB-8 resume así el proceso creativo: "Matt hizo el cerebro, Joshua construyó el cuerpo y Dave (el otro titiritero) y yo le dimos, con suerte, su corazón y alma". Finalmente, Herring expresa sus deseos para este pequeño robot: "Espero que pueda tomar su lugar con los grandes personajes de Star Wars". El equipo puede estar tranquilo, quizá este pequeño robot sea el personaje más carismático de la nueva saga.

RÉCORDS ÉPICOS

La maquinaria publicitaria de Star Wars no conoce paralelo. El despertar de la Fuerza logró recaudar más de 238 millones de dólares solamente durante el fin de semana de su estreno en Estados Unidos, desplazando con ello a Mundo Jurásico, que mantenía el récord de 208 millones de dólares, seguida por Avengers con 207 millones de dólares. Adicionalmente, la película rompió el récord de recaudación durante el primer día de estreno que tenía Harry Potter con de 91 millones de dólares. El récord actual es de 120.5 millones de dólares. Al 21 de diciembre de 2015, la película rompió el récord de estreno en taquilla a nivel mundial, mismo que también pertenecía a Mundo Jurásico con 525 millones de dólares; todo esto sin que la película se haya estrenado aún en China, ya que 99 de los 525 millones de Mundo Jurásico correspondieron a China. El nuevo récord mundial a romper, gracias a El despertar de la Fuerza, es de 529 millones de dólares. Restan dos preguntas interesantes: ¿Romperá El despertar de la Fuerza el récord de recaudación de todos los tiempos en USA que mantiene Avatar con 760 millones de dólares? ¿Y romperá el récord mundial también de Avatar con 2.8 billones de dólares? Esto dependerá de cuántas personas irán a ver la película durante la segunda semana del estreno y de cuántas veces los fans irán a verla por segunda vez.

AL FINAL DEL VIAJE

“Si no está roto, no lo arregles”. Probablemente, J.J. Abrams pensó en eso cuando decidió que el guión de El despertar de la fuerza se asemejara tanto al de Una nueva esperanza. A diferencia, esta última no rompe paradigmas, no es innovadora y no crea nuevas reglas del juego en cuanto a ciencia ficción se refiere. Sin embargo, tampoco es una mala película y ciertamente resulta entretenida. George Lucas dio una crítica acertada y honesta de la cinta: “Creo que a los fans les va a encantar. Es básicamente la clase de película que han estado buscando”.

Al final del viaje, El despertar de la Fuerza es una cinta que maneja los ingredientes de la saga de manera conservadora, una cinta dirigida a aquellos que, en especial, quedaron decepcionados con las precuelas. En pocas palabras, es una apuesta segura, supo darle a los fans de la saga lo que estaban esperando y más de 238 millones de razones lo comprueban.

¿SABÍAS QUE?

1. En 2009, un episoodio de Los Simpsons, Homero el Whopper, predijo que El despertar de la Fuerza se estrenaría el mismo fin de semana que Alvin y las Ardillas. El título ficticio de la primera de ellas fue Star Wars: la disculpa.

2. El nombre del arma de la Primera Orden es “Starkiller”, que fue el apellido que George Lucas le dio originalmente al personaje de Luke Skywalker.

3. El presupuesto de la cinta fue de 200 millones de dólares, la cifra más alta de cualquier película de la saga.

4. J.J. Abrams es el único cineasta que ha dirigido películas de las siguientes franquicias: Misión Imposible, Viaje a las Estrellas y Star Wars.

5. Daniel Craig (007) tiene un cameo en la película, como el stormtrooper al cual Rey intenta controlar con la Fuerza.

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