Su salud bucal
POR QUÉ ES TAN DIFÍCIL BAJAR DE PESO
(PRIMERA PARTE)
Las estrategias para el descenso de peso deben considerar los mecanismos biológicos que se oponen a ello. Con independencia del peso inicial, la restricción calórica desencadena varias adaptaciones biológicas diseñadas para evitar el hambre y la desnutrición. Estas adaptaciones pueden ser tan potentes como para socavar la eficacia a largo plazo de la modificación del estilo de vida en la mayoría de los individuos con obesidad, sobre todo en un ambiente que promueva el consumo excesivo de energía. Sin embargo, no son las únicas presiones biológicas que se deben superar para un tratamiento exitoso. También se producen adaptaciones biológicas adicionales con el desarrollo de la obesidad y éstas funcionan para preservar o incluso aumentar el peso corporal de por vida en un individuo. Por ejemplo, se produce la proliferación de preadipocitos que aumentan la capacidad de almacenamiento de grasa. Además, con el consumo excesivo y crónico de alimentos agradables al paladar desarrolla una habituación a las señales de recompensa de la dopamina neural lo que lleva a un déficit de la recompensa percibida y a aumentos compensatorios del consumo. Es importante destacar que estas últimas adaptaciones no se observan típicamente en individuos que tienen sobrepeso, se producen sólo después de que la obesidad se ha mantenido durante cierto tiempo. Por lo tanto, la mejora del estilo de vida puede ser suficiente para producir reducciones en el peso corporal antes de que la obesidad sea sostenida en el tiempo. Una vez establecida la obesidad, sin embargo, el peso corporal parece ser biológicamente sellado y defendido. Por lo tanto, la mera recomendación de evitar alimentos densos en calorías podría no ser más eficaz para el paciente típico que busca la reducción de peso de lo que sería una recomendación de evitar los objetos afilados para alguien que está sangrando profusamente. Más evidencia indica que la presión biológica para restaurar el peso corporal al nivel más alto sostenido se hace más fuerte a medida que aumenta la pérdida de peso. Por lo tanto, pocas personas realmente se recuperan de la obesidad; las personas que antes tenían obesidad, pero que son capaces de volver a alcanzar un peso corporal saludable a través de la dieta y el ejercicio todavía tienen una "obesidad en remisión" y son biológicamente muy diferentes de los individuos de la misma edad, sexo y peso corporal que nunca tuvieron obesidad. Estas adaptaciones biológicas deben ser abordadas en la mayoría de las personas para lograr una pérdida de peso sostenida a largo plazo. Creemos que estos mecanismos explican en gran medida las pobres tasas de éxito obtenidas con la modificación del estilo de vida y obligan a los médicos a ir más allá de las meras recomendaciones de comer menos y moverse más. Dado que la obesidad sostenida es en gran parte una enfermedad mediada biológicamente, es más probable que se necesiten intervenciones basadas en esa biología para contrarrestar las adaptaciones compensatorias que mantienen el mayor peso corporal en la vida de un individuo. Las intervenciones con base biológica actuales comprenden medicamentos contra la obesidad, la cirugía bariátrica y, el más reciente desarrollo, el bloqueo del nervio vago intra-abdominal intermitente. Los perfiles de riesgo-beneficio de los fármacos contra la obesidad y de los procedimientos bariátricos han mejorado en los últimos años.