Su salud bucal
La salud general es un factor importante en relación al estado bucodental de las personas, por lo que el conocimiento del odontólogo le permite advertir problemas del metabolismo y/o control del peso corporal y su relación con factores biológicos como la diabetes. Décadas de fracaso obligan a explorar conceptos alternativos basados en hipótesis científicas plausibles que ofrecen explicaciones muy diferentes a la del balance energético y el control del comportamiento alimentario como únicas herramientas para controlar el peso corporal. Se han invertido billones de dólares en investigación acerca de los factores biológicos que afectan el peso corporal, pero el casi universal remedio sigue siendo el mismo, comer menos y moverse más. De acuerdo con un punto de vista alternativo, la sobrealimentación crónica representa otra manifestación más que la causa primaria del aumento de la adiposidad. Los cambios voluntarios en el ingreso de calorías producen, de manera predecible, cambios en el peso a corto plazo y suponen la posibilidad del control consciente del peso corporal a largo plazo. Sin embargo, estudios sobre alimentación han demostrado que los cambios en el balance energético producen adaptaciones biológicas que antagonizan la marcha del descenso o ganancia de peso. El cuerpo tiene un requerimiento continuo de energía, por esta razón, la concentración de los combustibles metabólicos más importantes -glucosa, ácidos grasos no esterificados y cetonas- está rigurosamente controlada, con una combinación total en el plasma que va de 4 a 6 kilocalorías/litro de acuerdo a un estudio realizado en ocho obesos jóvenes adultos. Una reducción aguda de su concentración circulante o la oxidación de estos combustibles provoca hambre intensa y el ingreso de comida. Por el contrario, la manipulación metabólica que incrementa la disponibilidad de combustible metabólico, como la inhibición de la síntesis de ácidos grasos o la administración de antagonistas beta3, reducen el ingreso de comida. Los desórdenes que involucran a la hormona anabólica insulina destacan la influencia potencial de la concentración de combustible metabólico en la regulación del peso corporal. La insulina conduce a la glucosa y a los ácidos grasos no esterificados hacia formas de almacenamiento a través de sus efectos coordinados sobre el metabolismo de los carbohidratos y de las grasas. Los estados que incrementan la acción de la insulina como el tratamiento excesivo con esta hormona en diabéticos o el insulinoma, causa un aumento predecible del peso, mientras que las situaciones con disminución de la acción de la insulina (omisión de dosis en diabéticos tipo 1) ocasionan pérdida de peso. En estudios de laboratorio, las ratas alimentadas con dietas de alto versus bajo índice glucémico desarrollan hiperinsulinemia, aumentan la expresión de la sintetasa de ácidos grasos en el tejido adiposo y una mayor incorporación de glucosa en lípidos, anormalidades metabólicas que predisponen al excesivo depósito graso. Cuando los animales que reciben dieta con alto índice glucémico son sometidos a restricción calórica para impedir el aumento de peso, continúan ganando grasas (70%) respecto de los alimentados con dieta de bajo índice glucémico y, al mismo tiempo, muestran cambios adversos en los factores de riesgo cardiovascular.