SU SALUD BUCAl
PREVENCIÓN Y DIAGNÓSTICO TEMPRANO DEL CÁNCER BUCAL
El cáncer bucal representa el 2% de todas las neoplasias o tumores desarrollados a nivel mundial. Aproximadamente el 90% de todas las neoplasias son carcinomas de células escamosas derivados de epitelio; el 10% restante consiste en neoplasias de glándulas salivales, melanomas, sarcomas de tejidos blandos y maxilares, linfomas no de Hodgkin y ciertas neoplasias odontogenicas poco comunes. De acuerdo con los conocimientos actuales y considerando los métodos terapéuticos aplicados al cáncer bucal, la única medida que puede disminuir los índices de morbilidad y mortalidad es el diagnóstico en una etapa inicial o temprana de cualquiera de los tipos histopatológicos de neoplasias que se desarrollan a nivel bucal. El inicio de una terapia precoz requiere de diagnóstico oportuno de estas, bajo el método diagnóstico indicado. Cuanta más pequeña sea la lesión cancerosa detectada, más simple y seguro será el tratamiento, ya sea por procedimiento quirúrgico, radioterapia o quimioterapia. La Organización Mundial de la Salud, OMS, postula que la prevención del cáncer consiste en reducir al mínimo o eliminar, de ser posible, la exposición a carcinógenos. Este método ofrece más posibilidad de éxito a largo plazo en la lucha contra el cáncer. La prevención tiene como base inducir a la población a eliminar hábitos nocivos, como son el uso de tabaco y alcohol. Se ha demostrado que el consumo de tabaco incrementa el riesgo de desarrollar cáncer; dentro de los componentes del tabaco se encuentran los hidrocarburos aromáticos policiclicos (Dimetil-benz-a-antraceno y Benzopireno) N-Nitrosoaminas, nicotina y nitrosonornicotina. Estos compuestos son considerados carcinogénicos, pues ante exposiciones prolongadas se pueden provocar mutaciones en el ADN e inducen lesiones crónicas en pulmones y cavidad oral que concluye en neoplasias. Otro factor importante es etanol de las bebidas alcohólicas, el cual es clasificado como un carcinógeno para el humano; además se ha reportado una relación entre su consumo y el desarrollo de neoplasias a nivel del tracto digestivo superior (cavidad bucal, esófago y faringe) el alcohol y su derivado metabólico, el acetaldehído, se concentra en saliva afectando la reaparición y síntesis del ADN. Por otro lado, se tienen datos de que aproximadamente el 80% de pacientes consumidores de alcohol también fuma, lo cual aumenta hasta en 38 veces el riesgo de desarrollar una neoplasia en cabeza y cuello, así como un tumor primario en pacientes que han presentado previamente una neoplasia. Otro parámetro importante en el control del cáncer bucal es el diagnóstico de lesiones pre neoplásicas o pre malignas (leucoplasias, eritroplasias, liquen plano, fibrosis submucosa) este tipo de lesiones fueron descritas por la OMS como aquel tejido de forma alterad a con mayor predisposición a la cancerización (superior 5%) que el tejido equivalente de apariencia normal, in dependientemente de sus características clínicas histológicas. Es un estado reversible y no implica necesariamente desarrollo de neoplasia. La definición propuesta por la OMS considera la leucoplasia a toda placa blanca, situada sobre la mucosa bucal y que no puede ser eliminada mediante raspado o clasificada como ninguna otra enfermedad diagnosticable. La mayoría de las neoplasias son diagnosticadas al presenta signos y síntomas como incomodidad dolor y parestesia.