Su Salud Bucal

FUERZA DE LA MORDIDA, SU IMPORTANCIA EN LA MASTICACIÓN (PRIMERA PARTE)

La Fuerza de Mordida (FM) es un indicador del estado funcional del sistema masticatorio, y se ha definido como máxima fuerza generada entre los dientes maxilares y mandibulares. La generación de la FM depende de la acción, volumen y coordinación de los músculos masticatorios, de los mecanismos de la articulación temporomandibular o su relación de mandíbula con la cabeza, su regulación por el sistema nervioso y del estado clínico estomatológico o lo relacionado a dientes, muelas o la cavidad bucal en general. El propósito de la masticación es que la comida sea reducida en tamaño preparándola para la deglución y su procesamiento en el tubo digestivo. La eficiencia masticatoria se mide determinando la capacidad individual de triturar la comida a través de un determinado número de ciclos masticatorios. Varios factores influyen en el resultado de la eficiencia masticatoria tales como el área oclusal, el número de dientes presentes, la acción mecánica articular, la capacidad de contracción muscular y la Fuerza de Mordida (FM) un factor que influencia los valores de la FM es la forma en que ésta es registrada bilateralmente o unilateralmente. Existe acuerdo en que la FM bilateral incrementa alrededor del 100%. Se han reportado que los sujetos con dentadura total o placas dentales, la medición de la fuerza unilateral puede ser menos confiable que en los sujetos dentados ya que la carga de un lado de la dentadura tiende a provocar inclinación de ésta y por lo tanto se evita ejercer adecuadamente la FM. Los cambios de posición de la mandíbula y la dirección de la FM que se dan durante la mordida unilateral, permiten que se produzca una carga menos simétrica que la obtenida con la bilateral. La asimetría de cargas tienen potencial de provocar daño a los dientes y a la articulación temporomandibular; por lo tanto, cuando los receptores de los tejidos involucrados, perciben los cambios de fuerza actúan en consecuencia para que se provoque una respuesta inhibitoria de los músculos de cerrado mandibular y así prevenir el exceso de actividad muscular y de FM. En el estudio de la FM el sensor para la arcada dental marca que entre más posterior ésta es más alta, esto por el sistema mecánico de palanca de la mandíbula, pero la FM puede ser mejor tolerada en los dientes posteriores debido a su área más amplia de ligamento periodontal o la membrana que soporta a los dientes entre ellos y el hueso actuando como amortiguador de la FM; pero por otro lado, la FM evaluada en el sector anterior con un movimiento hacia adelante o protrusión mandibular, el músculo masetero situado en el ángulo posterior de la mandíbula, producirá la mayor parte de la fuerza junto con el músculo pterigoideo medio, pero si el sensor evaluador se coloca más posteriormente, las fibras anteriores del músculo temporal serán más activas y por lo tanto ejercerán mayor contribución al esfuerzo. La FM varía dependiente a medidas esqueléticas como altura facial anterior y posterior, inclinación mandibular y el ángulo gónico. Por lo que ha sido considerado que la FM refleja la geometría del sistema de palanca de la mandíbula teniendo correlación entre la FM y la inclinación de ésta además asociada con bajos valores de FM en los tipos con cara alargada y aumentados los valores de FM en los de cara cuadrada por tener mayor ventaja mecánica para los músculos masticatorios. Las cargas producidas son controladas por mecanorreseptores del ligamento periodontal y sus mecanorreseptores. CONTINUARÁ...